No sabemos si como comentó el miércoles pasado el gobernador Pablo Lemus, el diputado local del partido Movimiento Ciudadano (MC), Luis Octavio Vidrio, ya superó la “cruda moral”, que seguramente no le causó su festejo de cumpleaños del viernes pasado en Tlajomulco, en el que amenizó el cantante de narco corridos Chicho Castro, sino el video del jolgorio que se filtró y fue noticia nacional al hacer públicas sus preferencias musicales.El escándalo no tocó solo a este diputado que fue alto funcionario del primer gobierno municipal que encabezó Enrique Alfaro en Tlajomulco en el trienio 2010-2012. Los corridos tumbados alcanzaron también a sus compañeros diputados y diputados de bancada que acudieron a la comilona, como Omar Cervantes, Celenia Contreras, Mónica Magaña, Montserrat Pérez, Adriana Medina y Gabriela Cárdenas, así como el alcalde naranja del municipio sede, Gerardo Quirino Velázquez, y el diputado petista, Sergio Castellanos.El festejado se disculpó ya públicamente por festejar al ritmo de canciones que enaltecen las actividades criminales de los capos del narcotráfico y respaldó las versiones de sus compañeros y compañeras de bancada, así como a su presidente municipal, de que ellos comieron y se fueron. Y que no les tocó oír los acordes del Chicho Castro, quien, aseguró, llegó más noche como un regalo sorpresa, ni los shots de tequila en boca que les dio a los asistentes directos de las botellas.Sólo ellos saben lo que en realidad sucedió y de quién sospechan que fue el enemigo en casa, que como invitado grabó imágenes del festejo, de las poses grupales de las y los legisladores para la foto, y de la narco tocada para luego mandarla a medios nacionales para exhibir su incongruencia.Lo cierto es que como integrantes de la fracción legislativa emecista, quedan muy mal parados para seguir enarbolando e impulsando la iniciativa para prohibir los narco corridos en sitios públicos por considerar que incurren en conductas que hacen apología del delito, como les pidió el martes el gobernador y les insistió ayer el secretario de gobierno, Salvador Zamora, al pedirles sacar ya esa propuesta enviada por el Poder Ejecutivo hace dos meses, tras la exaltación que también se hizo de mafiosos como “El Chapo” y “El Mencho” en el Auditorio Telmex en un concierto de los Alegres del Barranco, quienes por cierto, hicieron ese contrato a través de una empresa fantasma.Difícil les será también ver y escuchar de frente a las madres buscadoras y a las y los integrantes de los colectivos que combaten la crisis humanitaria de las desapariciones, que como en ninguna otra entidad, padecen miles de familias en Jalisco, ahora que saben que, en privado, se divierten con quienes les cantan a los que amenazan con desparecer a los que no les rinden pleitesía.
