Pasado el momento de tensión que afortunadamente no pasó a mayores antes, durante y después de la marcha a la que convocó el partido Movimiento Ciudadano el sábado pasado en respuesta a la movilización histórica que organizó la semana pasada la Universidad de Guadalajara para protestar por el maltrato presupuestal del Gobierno del Estado, habrá que ver si este conflicto sigue escalando o entra en una fase de stand by por la semana de la Feria Internacional del Libro (FIL) y por el periodo vacacional de fin de año en los centros universitarios.Para bien de la ciudad, de Jalisco, de México y de la propia FIL, que sin duda ya es un activo para todos los tapatíos, no ocurrió ninguno de los escenarios catastróficos que surgieron por el intempestivo llamado del partido naranja para hacer una manifestación llamada “Por una FIL libre de Raúl Padilla” justo el día, hora y lugar donde se llevaría la jornada inaugural en la Expo Guadalajara.Sin duda fue un acierto de las autoridades universitarias que las cadenas humanas que organizaron para garantizar el acceso a la FIL y a sus invitados, se formaran sólo con funcionarios y profesores, y no con alumnos, para no exponerlos y evitar confrontaciones con los simpatizantes del partido del gobernador. Aunque hubo algunos roces que denunció en sus redes el propio rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva, la calma imperó y la manifestación se desarrolló sin mayores sobresaltos y el acto inaugural de la FIL también se dio sin contratiempos. Lo que fue inevitable es que la prensa nacional e internacional que cubre la segunda feria del libro más importante del mundo se enterara del conflicto que desde hace más de un año protagoniza el gobernador Enrique Alfaro contra el grupo UdeG, que lidera el ex rector Raúl Padilla López, con quien el propio mandatario estatal ha personalizado la pugna, luego de que se reencontraron como aliados políticos desde el 2013 e incluso en el 2018 fueron juntos con la alianza en contra de AMLO. Prueba de esa etapa, es el discurso de Alfaro en la inauguración de la FIL del 2019, donde reconoce la labor de Padilla para la grandeza de ese evento cultural, que ahora le recrimina al no presentarse y llamarlo “mafioso disfrazado de promotor cultural”.Así, la manifestación del sábado contra Padilla fue un episodio mas del conflicto que nació y fue creciendo por el disgusto del Gobierno alfarista porque el grupo UdeG creó el partido político estatal Hagamos para participar en la elección del 2021 luego de que concluyó esa alianza política en 2018, y que se hizo visible cuando el Gobierno estatal le quitó 140 millones de pesos a la UdeG para la conclusión de la primera fase del Museo de Ciencias Ambientales, del Centro Cultural Universitario. La realización del simulacro de revocación de mandato contra el gobernador que anunció el rector el miércoles pasado en la megamarcha podría ser el nuevo episodio de esta pugna que entró, de momento, en una pausa.jbarrera4r@gmail.com
