De todo el testamento pocas son las figuras que crean tanto rechazo y antipatía como la de Judas Iscariote, y es que, dejando a un lado su necesario papel para la salvación divina – según la entienden los cristianos – el hecho que se haya fraguado ésta mediante la traición y la corrupción hacen de Judas el blanco perfecto para el desprecio colectivo.En días pasados me encontré un artículo interesante sobre Judas en la American Magazine, y es que, entre otras cosas planteaban las posibilidades del origen de su segundo nombre: Iscariote, y cómo es que esa apelación podría envolver adjetivos. Así nosotros partimos que en realidad se conoce poco con certeza sobre él, fuera de que era uno de los 12 apóstoles y que entregó a Jesús ante las autoridades judías, fuera de eso, son mayoritariamente especulaciones.Respecto a su nombre se presume podría venir de la raíz sicarri, que era una banda de terroristas religiosos perteneciente a los zelotes – un grupo de fanáticos al que también perteneció otro de los apóstoles, Simón – y es por ello que se le suele retratar como irascible, de ahí el cabello rojo, sin embargo esta idea se cae puesto que los sicarii no surgierno sino hasta el 40 o 50 D.C.Sobre el cabello rojo podría existir otra referencia a su ocupación, como se hizo con algunos de los otros apóstoles, relacionándolo con los teñidos de ropa y que no fuera tanto un tema del cabello.Otras ideas proponen que el nombre Iscariote viene de la raíz semítica sqr, que significa mentir. Sin embargo el problema radica en que a Judas no se le señala tanto como mentiroso sino como traidor. En cuanto a los orígenes también podría existir una relación lingüística tenue por la raíz skr, que significa entregar, así sería Judas “el que entrega”.Finalmente, podría tratarse del lugar de nacimiento y que se tratara de un lugar en Judea llamado Keritot, por tanto sería “hombre de Keriot” (ish qeryyot). Bajo esta perspectiva, Judas Iscariote sería el único de todos los apóstoles que no fuera originario de Galilea, sino que sería de Judea. Esto, de entrada se antoja como una posibilidad real, salvo por el hecho de que no se tiene plena certeza de la existencia de un pueblo llamado Keriot.Así, el por qué del apelativo Iscariote permanece como un misterio, pero que le permite al fiel separarlo del otro Judas, Tadeo.
