En el año que está por concluir, un número importante de personajes y personalidades de Guadalajara rindieron tributo a la vida y a la muerte. Aceptando de ante mano que la pérdida de una persona, por modesta que sea, es lamentable, no podemos dejar de reconocer a quienes desempeñaron un papel destacado en nuestra colectividad, y la sociedad, esa masa a veces amorfa, insensible o emotiva que somos todos, está obligada a reconocer el esfuerzo y el talento de aquellos que se significaron y al hacerlo le dieron notoriedad a nuestra ciudad. Don Enrique Varela Vázquez, Magdalena González Casillas, Enrique Ramos Flores, Jorge González Villalobos, Alberto Escobar, Guillermo García Oropeza, Don Guillermo Cosío Vidaurri y Jorge Vergara Madrigal, cada uno en su campo de acción lograron la categoría de trascendentes. Don Enrique Valera Vázquez, ciudadano probo, tres veces honesto, ejemplo de conducta, amante de Dios y de Guadalajara. Constructor de instituciones. Alma de la Cámara de Comercio. Formador de generaciones. Único. Irrepetible. Magdalena González Casillas, historiadora, poeta, investigadora, maestra de muchísimas generaciones en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Guadalajara, verbo vehemente siempre dispuesto a servir a su ciudad. Mujer ejemplar.Enrique Ramos Flores, inteligente, generoso, empresario y funcionario público de excepción. Político honesto, amigo incondicional, congruente, lo mismo sirvió al sector privado que al público, siempre lo hizo con un profundo espíritu de servicio. Jorge González Villalobos. Librero. Editor, promotor de la cultura, fundador de Gonvill, la primera empresa editorial de provincia, innovador del sistema de comercialización de libros en el país. Ciudadano discreto y de buenas maneras.Alberto Escobar, músico, poeta, compositor, bohemio, trovador, buen amigo; mano y corazón abiertos. ¿Quién no ha volado al infinito con su “Coincidir”? “Tantos mundos, tanto tiempo, tanto espacio y coincidir” .Guillermo García Oropeza. Debí escribirlo con mayúsculas. Sin duda el mejor prosista de México en las últimas décadas. Tapatiólogo, nunca nadie escribió tanto y tan bien de Guadalajara. Emotivo, a veces vitriólico. Honesto.Guillermo Cosío Vidaurri. Político, como tal, sujeto a la crítica y al aplauso. Amigo de sus amigos. Gozó y sufrió las veleidades e ingratitudes de la política y de los políticos. Luchó para llegar al más alto cargo al que puede aspirar un jalisciense y luego lo defenestraron. Sin duda, uno de los personajes más importantes de la mitad del siglo XX tapatío. Dejó dos herencias magníficas: Los parques Metropolitano y De la Solidaridad.Jorge Vergara Madrigal. Ave de tempestades, empresario innovador, inteligente, audaz, controvertido, polémico, jugador más allá del límite, sin duda un personaje que rebasó las fronteras de Jalisco y se instaló en el escenario nacional. Construir una personalidad implica años de talento, esfuerzo, estudio, perseverancia, seguramente lágrimas en la soledad; lograr la trascendencia no es asunto menor, en un mundo como el nuestro hay que superar innumerables obstáculos para ubicarse en el lugar que muy pocos alcanzan.Al margen de envidias, prejuicios, información sesgada o desconocimiento de la realidad íntima, cada uno los personajes que se nos han adelantado merecen nuestra admiración.Descansen en paz.
