Al parecer la única manera de soportar el caótico mundo que ha generado la Casa Blanca es a través del sentido del humor. La política en los Estados Unidos siempre ha sido presa de programas dedicados a la burla de personajes públicos y en especial al presidente en turno, pero el tipo de comedia que ha sido necesaria para demostrar la falta de capacidad de la administración es el reflejo más claro del pensamiento de una mayoría americana.Cuando existe una división entre partidos, pensamientos y tolerancia tan evidente como en nuestro país vecino no es coincidencia que hoy en día muchos de sus habitantes recurren a programación dedicada a la comedia para entender las políticas que promueven sus líderes.La nueva realidad que se vive en un mundo donde las noticias falsas amenazan a las democracias, debe de existir una plataforma que dé salida a las verdades. Debo admitir que la mayoría de los medios que acuden a este formato tienden a apoyar a la izquierda liberal en Estados Unidos; sin embargo, bajo la presidencia del demócrata Barack Obama las críticas no cesaron y sus fracasos fueron juzgados objetivamente. Estados Unidos vive y muere por las leyes acuñadas por los padres fundadores y la primera de ellas es la libertad de expresión. Gracias a esa enmienda los medios tienen la plataforma y protección para en un foro abierto compartir sus opiniones.La Constitución americana no es perfecta, así como protege a los medios positivos el mismo principio aplica a aquellos que pretenden contagiar a la ciudadanía de mensajes negativos, divisivos o agresivos. Donald Trump depende de Fox News para sortear su administración día a día y con el pretexto de la primera enmienda ha descalificado a todo aquel medio que se atreva a criticarlo.Trump, en su errático comportamiento ya ha insinuado atacar de manera legal a medios objetivos violando el derecho más privilegiado de cualquier democracia y convertir a la prensa en un aparato de Gobierno y control. Imaginar que algo de esa magnitud sucediera da escalofríos es por eso por lo que la comedia es la forma perfecta de crítica y Estados Unidos son los maestros en el tema otorgando la voz sensata a sus comediantes que protestan día a día una administración en caos.
