Jueves, 09 de Octubre 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Cada quien en su lugar

Por: Eugenio Ruiz Orozco

Cada quien en su lugar

Cada quien en su lugar

Al usar el sustantivo “igualdad” (sin contexto) o al decir que todas las personas somos iguales, frecuentemente caemos en el simplismo de pensar que los seres humanos tenemos similares capacidades, habilidades, destrezas y atributos físicos e intelectuales, cuando somos esencialmente diferentes. Así, suponemos que todos podemos hacer de todo, desempeñar cualquier oficio, responsabilidad o encargo, dejando de lado la formación, preparación o entrenamiento para su ejercicio. La confusión se acentúa porque, desde la Revolución Francesa, se privilegió la idea de que los ciudadanos somos iguales y, por lo tanto, tenemos los mismos derechos -jurídicamente cierto- y debemos recibir las mismas oportunidades. Para ampliar la confusión, hemos adoptado la Democracia Representativa como sistema para tomar decisiones políticas, exaltando la idea de que todos estamos en condiciones de ocupar cargos de elección popular porque como ciudadanos somos iguales -lo que en principio es deseable-, aunque no todos tienen las cualidades, condiciones y atributos para representarnos. Asimismo, muchos de los electores resultan omisos o están insuficientemente informados en el momento de seleccionar a nuestros gobernantes.

Concluido el proceso electoral y recogidas las experiencias que arrojó, lo que sigue es pensar y trabajar por el México que queremos. En ese escenario, cada cual tenemos una doble función, ya como individuos responsables de nosotros mismos y de nuestras familias, o en el ejercicio de nuestras obligaciones como miembros de la sociedad. La primera se cumple conduciéndonos con rectitud y profesionalismo en el desarrollo de la actividad, oficio o trabajo que desempeñemos; la segunda, participando en la vida comunitaria, siendo ciudadanos solidarios, interesados en los asuntos públicos, apoyando y ejerciendo la crítica que permita, a quienes gobiernan, la conducción sin desviaciones de la administración. Para esto último sirve la educación, por lo que es deseable que, desde los primeros años, los pequeños sean inducidos, sin prejuicios establecidos, en el amor a la Patria, el conocimiento de nuestra Historia y de nuestros valores individuales y colectivos.

Vivimos una época diferente a las de “otros tiempos”; ni mejor ni peor, solo que los avances tecnológicos han empequeñecido al mundo, aproximándolo de tal forma que lo distante se volvió cercano. La velocidad a la que se amplía el conocimiento es impresionante, la nanotecnología aplicada está revolucionando, entre otras, a las ciencias médica y física. La irrupción de nuevas formas de entender la realidad está cambiando nuestros comportamientos, modificando, a querer o no, nuestras costumbres y moralidad. Actualmente, los jóvenes son diferentes porque el entorno se transformó y la sociedad se abrió: hace unos años, era impensable la presencia masiva de mujeres en las instituciones educativas. Hoy, las llenan con excelentes resultados.

El talento, dedicación y deseo de superación de las mujeres son la rueda que está moviendo a la sociedad. Los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial se están enriqueciendo con la incorporación de funcionarios de género femenino; los prejuicios que despertaba su presencia en espacios antes reservados para los hombres se están diluyendo. El esfuerzo, la capacidad y el compromiso social pondrán a cada quien en su lugar.

eugeruo@hotmail.com

Temas

  • Igualdad

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones