El primer juego del Rey de los deportes en Grandes Ligas bajo la era de la pandemia por COVID-19 será sin duda recordado por mucho tiempo, sin soslayar ciertas señales que podrían ser un mal augurio de una temporada 2020, -ya de por sí sui generis-, que arrancó el jueves 23 de julio en el Nationals Park, con el duelo entre Yankees de Nueva York y Nationals de Washington, que debió ser suspendido por una gran tormenta eléctrica en la sexta entrada.Más que anecdótico o chistoso, resultó el momento en el que el doctor Anthony Fauci, el gurú de la salud en el vecino país del norte, que no solo ha tenido que luchar con la emergencia sanitaria por Coronavirus sino con el mismo presidente Trump, lanzó la primera bola y doña blanca salió en dirección contraria a la posición del catcher, quizá presagiando el camino de la campaña y la pandemia. Otra mala señal en el Openning Day llegó cuando los Nacionales reportaron que el dominicano Juan Soto, su jugador más importante estaría ausente del cotejo luego de dar positivo a Covid-19 en una prueba que se le practicó previo al juego.Hasta ahí, las señales no habían pasado a mayores; si bien presenciábamos por televisión un juego sin aficionados en el estadio, con imágenes de cartón en las gradas, con sonido de videojuegos haciendo las veces del público presente, jugadores con mascarillas, y lanzadores con bolsas de resina personalizadas, todo ello era parte de un protocolo que ya se había anunciado en el marco de las medidas sanitarias impuestas para evitar mayores contagios entre los protagonistas del juego y aficionados.En ese contexto se logró consolidar la apertura, aunque pudimos advertir complicaciones con el uso de la mascarilla que quizá se deban corregir, pues los Peloteros alcanzaban a tener extrema cercanía, por ejemplo, cuando el corredor llega a buscar la primera base tras batear, lo mismo en jugadas en segunda y tercera además de en home, sin contar con que, aunque se permitió no usar dicho aditamento por catcher, bateador y umpire, lo cierto es que ellos tres no están a una sana distancia. Pero sin duda, un mal presagio fue el haber tenido que suspender por lluvia ese primer juego de la atípica temporada cuando se jugaba la sexta entrada y los neoyorquinos ya ganaban por 4-1 a los locales. La tormenta le dijo “no” al rey de los deportes y no se puede ir contra natura, lo que podríamos interpretar como otra señal. Lo cierto es que finalmente arrancó esta temporada que parecía imposible y que ya se marca como la más extraña de Grandes Ligas, pues además, sabemos será recortada a solo 60 juegos por equipo, y tendrá playoffs extendidos con un nuevo formato, en los que calificarán 16 equipos en lugar de 10.En el otro juego celebrado el jueves, la escuadra angelina de Dodgers hizo buenos los pronósticos y se impuso 8-1 a Gigantes de San Francisco. En ambos encuentros, llamó la atención que durante el himno nacional de Estados Unidos muchos jugadores se arrodillaron en honor al movimiento Black Lives Matter, para protestar por la desigualdad racial existente, y las siglas BLM aparecieron pintadas en el campo del estadio angelino. Ojalá, aún con los mencionados presagios, la temporada 2020 pueda seguir fildeando obstáculos para llegar a home. Bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1
