Al antecesor y mentor político de Claudia Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) también le boicoteó una de sus ruedas de prensa mañaneras, cuando en septiembre de 2023 le bloquearon el paso en Chiapas, antes de las seis de la mañana que se dirigía a la séptima Región Militar de Tuxtla Gutiérrez.Lo tuvieron varado arriba de su camioneta casi dos horas, y aunque AMLO se cansó de escucharlos y les reclamó que sí les ayudaría, “pero así, no”, que lo dejaran pasar, que lo respetaran y luego hablaban, los miembros de las secciones 7 y 40 de la CNTE le replicaban que habían estado en 18 mesas y lo que él les prometía en la CDMX no se cumplía en Chiapas.Pese a ese desplante, AMLO nunca le canceló una cita a esta ala radical del magisterio mexicano, como sí lo hizo la Presidenta a la que la semana pasada le bloquearon también la llegada a Palacio Nacional de su equipo y a las y los reporteros que cubrirían su llamada “mañanera del pueblo”, y que tuvo que realizar vía Zoom.Y es que lo cierto es que López Obrador nunca empleó su capital político y su inmensa popularidad, para poner un alto a la CNTE en beneficio de la educación de las niñas y los niños de este país.Para pagarles su respaldo político en el 2018, toleró presiones y les devolvió las canonjías que la muy perfectible reforma educativa del 2013 de Enrique Peña Nieto les había quitado como el control de las plazas automáticas para los egresados de las normales, y les concedió también eliminar todos los instrumentos de evaluación que se habían diseñado para los maestros, que tanto irritaban a la CNTE. No sólo eso, lo primero que hizo fue desaparecer, a petición de los líderes de la Coordinadora, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), el primer órgano constitucional autónomo con el que se buscaba elevar la calidad educativa de las nuevas generaciones.Así volvieron a manejar a su antojo las escuelas públicas, sobre todo en el Sureste del país, donde se registran los más bajos niveles educativos de México.Con el golpe en la mesa que dio Sheinbaum la semana pasada, luego de una semana de caos provocado por la CNTE en la CDMX y que provocó la suspensión momentánea de los vuelos en el Aeropuerto Benito Juárez, se abre nuevamente una clara y decisiva disyuntiva: si se sigue cediendo a todos los chantajes de este grupo magisterial que busca el control administrativo y económico de las escuelas bajo su control; o el de la Presidenta se erigirá como un Gobierno que recupere la rectoría de la educación, aún con el riesgo de perder el apoyo de los que fueron sus aliados electorales, y que como ya vimos, son capaces de pedir imposibles como un aumento del 100 por ciento a su salario para doblar al presidente o Presidenta en turno, sea del color que sea, en claro detrimento de la educación pública de este país.