Al debate por el suministro de agua para Jalisco, en especial para la Zona Metropolitana de Guadalajara, y por la crisis casi terminal por la que atraviesa el Siapa, ahora se suma, para hacer más compleja la ecuación, el factor de la Presa Solís.Si en agosto de 2021 algunos sectores en Jalisco festinaron que el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió dejar fuera del proyecto de la Presa El Zapotillo, a la ciudad de León, cuatro años después los papeles cambiaron con la Presa Solís.Para el Gobierno federal el caso es simple. Si León se quedó sin agua del Río Verde por la cancelación del acueducto que le llevaría agua de El Zapotillo, por la reducción de su capacidad de almacenamiento para cumplir la promesa de López Obrador de no inundar los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, hoy se le debe compensar ese aporte líquido con un acueducto, de más de 200 kilómetros que aún no existe, para llevarle agua de la presa michoacana a la capital de Guanajuato.Es por eso que esta obra está incluida en el catálogo de 16 proyectos estratégicos del Plan Nacional Hídrico 2024-2030 diseñado por el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, que se expuso el jueves pasado en el Foro Nacional “Gestión Eficiente del Agua y Energía” que se realizó en el Instituto Cultural Cabañas.Aunque seguramente sabe que difícilmente se podrá parar este proyecto, el gobernador Pablo Lemus está obligado a buscar esa posibilidad, y por ello no dejó pasar la oportunidad de ser el anfitrión de ese foro, para el jueves advertir que dejar de recibir las aportaciones de la Presa Solís, afectaría al Lago de Chapala, por lo que al igual que las autoridades de Guanajuato en 2021, también pidió una mesa de diálogo para reconsiderar el acueducto Solís a León. Desde luego esta postura fue respaldada por el alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre.La primera señal de que la petición del Gobierno de Jalisco difícilmente pasará, fue la respuesta que vino al día siguiente de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien desde su rueda de prensa mañanera del viernes, descartó que llevar agua a León de la Presa Solís afecte al Lago, pese a los 15 desfogues que al menos se han hecho de ese vaso a Chapala en los últimos 20 años.Otra fue la ausencia del director de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales, y la casi definitiva es que hace dos semanas, la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, festinó el inicio de la construcción de los primeros 10 kilómetros del Acueducto Solís-León, con un costo total de 15 mil millones de pesos, a cargo de la Sedena y de la propia CNA, para llevar agua a la capital guanajuatense, Celaya, Irapuato, Salamanca y Silao.