La broma en el Congreso es que se trata del “Canal Caro”, no sólo porque su principal promotor es el Presidente del Poder Legislativo y coordinador de la fracción legislativa mayoritaria del partido Movimiento Ciudadano, Salvador Caro, sino porque para muchos se ha disparado el presupuesto inicial de 3.5 millones de pesos para echar a andar este Canal de Televisión para difundir la actividad parlamentaria de Jalisco.Sin mayor discusión, diputadas y diputados aprobaron por unanimidad en el Pleno este proyecto porque consideraron que “en Jalisco un canal parlamentario es necesario en una sociedad moderna para hacer que el trabajo legislativo sea lo más transparente y lo más comprensible posible para los ciudadanos” y porque “este canal parlamentario proporcionaría un medio para acercar la vida legislativa del Estado con los ciudadanos en un formato moderno y creativo”, se lee en el acuerdo AL-1818-LXI-2018 aprobado el 21 de junio pasado en la anteriorlegislatura.Estoy de acuerdo en que los medios públicos, cuando se saben usar y tienen vocaciones y proyectos editoriales claros, ayudan a consolidar la democracia y fomentar la participación ciudadana en asuntos públicos. Pero esto sólo se logra si los gobiernos en turno no los ven como instrumentos propagandísticos, y difunden contenidos, que además de honrar el derecho a la información, respondan a intereses y necesidades de sus comunidades, con una lógica muy distinta a la del mercado que impera en los medios privados.El caso es que del Canal del Congreso y de la apuesta que quieren hacer para justificar la creación de un nuevo medio público muy poco o nada se ha debatido entre las y los diputados, y mucho menos se ha convocado a especialistas para que discutan y enriquezcan el proyecto.Esta ausencia de debate no es menor si tomamos en cuenta lo que pasa con el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV) que sigue acéfalo, pese a que hace más de un mes la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) hizo un extrañamiento y manifestó su preocupación al gobernador Enrique Alfaro por la omisión en el nombramiento del titular de este medio público del Estado, y la incertidumbre y abandono que eso significaba. Ahí demandaron también que el nuevo director tuviera un perfil con experiencia en medios y en promoción de la cultura, pero también con autonomía y ajeno a vínculos partidistas, poderes públicos o grupos de interés.Si bien el tema de los gastos en el eventual Canal del Congreso no es menor, sobre todo si tomamos en cuenta que nuestro Poder Legislativo tiene la tercera nómina más obesa según el estudio Informe Legislativo 2018 que elabora el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), lo más relevante en que se discuta y quede perfectamente definido para qué queremos un medio público más como el que quieren las y los legisladores de Jalisco.jbarrera4r@gmail.com
