Martes, 23 de Abril 2024

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La hora del señor

Por: Diego Petersen

La hora del señor

La hora del señor

El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, habla poco. Y qué bueno, porque cuando lo hace suele ser más motivo de memes y comentarios chuscos que de sesudas discusiones sobre políticas de salud. En la más reciente, que no la última, dijo que hay un “horario de dios” y ese no es el horario de verano (“¿y yo por qué?”, respondió dios emulando a un presidente, pero solo lo escucharon en los psiquiátricos). 

No deja de ser curioso que un tema de política energética se resuelva en la Secretaría de Salud, aunque a estas alturas del sexenio ya deberíamos estar acostumbrados a ese tipo de maromas. El argumento es que el horario de verano es dañino para la salud. No se presentó ninguna prueba de ello, es un dogma dicho en la Mañanera y eso basta para emitir un decreto que termine con una política que, es cierto, nunca fue popular por el simple hecho de que no nos gustan los cambios.

El argumento central es que amanece muy tarde y eso provoca trastornos del sueño. Hoy en Ciudad de México amaneció a las 7:04 de la mañana, en Guadalajara a las 7:18; sin embargo, en Mérida el sol salió una hora antes, a las 6:22. Si se anula el horario de verano en la capital de Yucatán amanecerá en julio a las 5:22 de la madrugada ¿Es eso de dios? No, pero eso es intrascendente, lo importante es a qué hora amanece en Palacio Nacional. Peor aún, cuando llegue el invierno, el 22 de diciembre, en Ciudad de México amanecerá a las 7:06 y en Guadalajara a las 7:26, lo cual, siguiendo los lineamientos de nuestro secretario Alcocer, provocará terribles trastornos en la salud de los mexicanos (ya Adán está viendo si con mayoría simple en el Congreso podemos modificar las leyes del universo o si con un decreto presidencial podemos abolir el solsticio de invierno). 

Quitar el horario de verano será sin duda una política muy popular y aplaudida. Son más los que aprecian los amaneceres tempraneros que las tardes largas y lo cierto es que los ciudadanos nunca vimos reflejado el beneficio económico en los recibos de luz de nuestras casas. Al país le costará entre mil millones -según el gobierno- y cuatro mil millones -de acuerdo a cifras de la oposición- regresar al horario de dios. ¿Qué son mil o cuatro mil millones de pesos a cambio de un aplauso? Nada, comparado con el presupuesto anual de siete billones (de los nuestros, millones de millones) del gobierno federal, nada. Y frente a los 106 mil millones de pérdidas de la CFE en 2021, tampoco.

¿Qué horas son? Las que usted diga señor presidente. Aquí siempre es la hora del señor.

diego.petersen@informador.com.mx

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