No está mal que los gobiernos se endeuden ante la pandemia de COVID-19, si lo hacen de manera responsable y transparente (incluso algunos especialistas lo recomiendan). Son tiempos extraordinarios que requieren medidas extraordinarias.Lo que genera suspicacia es que el Gobierno de Jalisco solicite una deuda a corto plazo por mil millones de pesos (MDP) para enfrentar el virus, pero no lo informe. Lo que genera dudas es que el secretario de Hacienda, Juan Partida, diga hace ocho días que tienen ahorros por hasta 500 MDP para atender la crisis, pero esa misma tarde firme la solicitud de deuda a corto plazo.Lo que debe generar alertas es que ese no era el primer crédito solicitado por el Gobierno de Jalisco sino el segundo, pues en febrero había contratado otra deuda a corto plazo por 600 millones de pesos ante “insuficiencia presupuestal de carácter temporal”.***Este fin de semana hubo una relajación en las medidas de aislamiento de los tapatíos. Y ocurrió justo cuando el Gobierno federal hizo un llamado a quedarse en casa porque estamos, ahora sí, en el punto de inflexión de la pandemia con cerca de mil enfermos.Y aunque el gobernador hizo un tenue llamado a atender la solicitud federal, anunció que hasta hoy decidirá qué sigue en la estrategia de Jalisco para enfrentar el COVID-19.La falta de un discurso unificado entre Estado y Federación ha generado descontrol y desinformación entre la población.Por un lado, el Gobierno federal lanza un mensaje basado solamente en el anuncio de Hugo López-Gatell, sin incluir una campaña de información contundente, masiva y nacional. Por el otro, Jalisco marca sus propios tiempos y medidas en la estrategia sanitaria para paliar la pandemia. Como dijo alguien en redes sociales: ya luego vemos quién tenía razón o quién sacó raja política. Este es momento de actuar unidos gobierno (todos los niveles) y ciudadanos.
