Eli Castro se convirtió en un escándalo. La popularidad que logró durante años frente a las cámaras, conduciendo un espacio en el que animaba la música de banda, se convirtió desde el fin de semana en una bomba, pero de impopularidad. Es cierto, la señora ayudó, al grabar y subir en sus redes un video al lado de un crítico que la retó a demostrar por qué merecía ser asesora técnica del director del SIAPA, Antonio Juárez Trueba, y tener un sueldo mensual superior a 73 mil pesos. Pero el dardo envenenado ya estaba clavado en el corazón del SIAPA desde que la semana pasada se autorizó un incremento en las tarifas que cobra el organismo.Desde ese día, 26 de junio, algunos diputados de los 21 que votaron a favor, habían compartido con este servidor que tenían el firme propósito de abordar “el caso Eli Castro”.Y no es que Elizabeth Margarita Castro sea la villana de la historia. Ella era una de las irregularidades en el SIAPA y aparentemente, ya no le van a perdonar a este organismo que siga financiando tropelías. Conscientemente o no, pero los actores de diferentes fuerzas políticas están empujando en esa misma dirección.El punto es que ante el creciente escándalo en redes sociales y las críticas en medios de comunicación (un reflejo del enojo popular), ayer el SIAPA anunció en un breve comunicado que a la señora Castro ya no le renovaron el contrato. Coincidentemente, este 30 de junio concluyó su convenio laboral con opción a renovación -al menos eso informaron-, pero ya no serán necesarios sus servicios.Lo que Eli Castro haga de aquí en adelante es asunto suyo. Pero sus malogradas explicaciones sobre lo que hacía o no hacía en el SIAPA la seguirán persiguiendo… a dos años de poder concretar una jubilación en el IPEJAL, seguramente enviará su solicitud a varias dependencias públicas y moverá todas sus relaciones para conseguir “un trabajito” y completar el plazo. Cabe la duda: ¿Insistirá en mantener el mismo sueldo?Pero por otra parte, el director del SIAPA tiene un enorme fardo encima.Tendrá que explicar qué ocurrió: ¿Sabía de la señora Castro? ¿Se la asignaron? ¿Quién lo hizo? Y particularmente: ¿Hay más personajes de ese perfil en el SIAPA? ¿Cuántos y quiénes son; qué hacen o qué dicen que hacen; cuánto están percibiendo a la quincena?Vistas las cosas desde otra perspectiva, el caso Eli Castro bien puede ser un regalo que el director Antonio Juárez Trueba no esperaba. Con ella como punto de partida puede iniciar una “limpia” total en el SIAPA; revisar uno por uno a los cargos directivos en la plantilla de más de tres mil 300 trabajadores y terminar contratos, como lo hicieron con ella.El SIAPA está en crisis. Eso lo sabemos. Pero no es una crisis unitaria, sino de múltiples variables.Los ciudadanos están molestos porque saben que unos pagan sus cuotas y otros no; saben que los cortes de agua son inevitables (hoy, en 113 colonias se acepta que no hay agua); saben que caminamos sobre una ciudad en la que bajo tierra, se está fugando el agua porque las tuberías son muy viejas. Y saben que hay personajes abusivos que están en el SIAPA sin tener la más mínima idea de lo que técnicamente se necesita para resolver problemas de abasto y limpieza de agua; de drenajes y composturas.Faltan muchas explicaciones. Y ya toca que empiecen a darlas y hacer correcciones antes de las cosas se agraven. Más.jonasn80@gmail.com / @JonasJAL