Desde el viernes pasado el mundo entero ha vivido marchas y manifestaciones para llamar a los líderes del mundo a impulsar una agenda ambiental más ambiciosa y eficaz, ya que esta semana en Nueva York (NY) tiene lugar la cumbre para hacer frene al cambio climático.Tras cruzar el Atlántico a NY, Greta Thunberg, la líder de 16 años, ha acaparado la atención de todo el mundo. Promovidas por ella, la semana pasada cerró con marchas en ciudades, incluida la Ciudad de México (CDMX) con consignas como “Emergencia climática ya”, “Ni un grado más, ni una especie menos”, “Hidrocarburos no”, “El cambio empieza por ti” “Justicia climática”, “La ignorancia es la peor amenaza”, “Greta es la neta, salvemos al planeta”, “Que Trump no se meta”, entre otras.Acudí a la marcha de la CDMX llevado por mis hijos (13 y nueve) con sus amigas. Del Ángel al Zocalo, una manifestación repleta de niños y jovenes, con plena consciencia sobre los efectos del cambio climático y el deterioro que le estamos causando al planeta. Los datos son aterradores y más aún la rapidez con que se han multiplicando las emisiones que tanto dañan la atmósfera y generado el calentamiento global. Europa, India, China y Estados Unidos producen prácticamente la mitad de las emisiones. ¿Cómo forzarlos a adoptar una política distinta? De ahí el alentador plan presentado por Alemania la semana pasada; aunque no es suficiente que solo un país adopte medidas como las 70 acciones del plan alemán.Entre los objetivos más serios que debemos adoptar es que para el 2050 el mundo entero logre la neutralidad del carbono; en otras palabras, que la cantidad de emisiones no supere la cantidad que se pueda absorber.Para cumplir con ello México tendría que acelerar su transición a energías límpias, eólica y solar, principalmente, al doble del ritmo de lo que estamos haciendo. Además, justamente el sur del país que está en el corazón de la estrategia de desarrollo económico del gobierno, es una mina de energía eólica.La iniciativa fiscal 2020 no incluye incentivos para promover una mayor inversión en estas energías, pero aún nos quedan seis semanas para incorporar una propuesta de esta naturaleza en el paquete económico. Antonio Guitérrez, Secretario general de Naciones Unidas, pide planes, “no discursos”. México debería dar un ejemplo concreto.
