Así como el viernes pasado el espaldarazo público que le dio el Presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita a Jalisco, fue como un reparador bálsamo para cerrar con menos tensión la que sin duda ha sido la semana más difícil para el gobernador Enrique Alfaro en lo que va de su gestión por el caso de la multimillonaria licitación bajo sospecha para el arrendamiento de maquinaria pesada que ya investiga el Sistema Estatal Anticorrupción, ayer la cúpula de la Coparmex Jalisco hizo lo propio.De entrada, Mauro Garza Marín, quien tras su primer periodo de dos años al frente de este sindicato patronal, fue ratificado ayer durante la LXIV Asamblea Anual Ordinaria para dirigir un año más esta organización empresarial, no hizo referencia alguna, ni para bien ni para mal, sobre el impugnado contrato de más de 3 mil 600 millones de pesos para echar a andar el programa “Refundación ¡A Toda Máquina!” de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.Ninguna mención hubo tampoco al Pacto por la Integridad y por el Bien Ser de Jalisco al que convocó el pasado 28 de marzo la Cámara de Comercio de Guadalajara, y a propósito del cual el viernes pasado se publicó un desplegado en el que se pide al Congreso modificaciones a la Ley Estatal de Compras para mejorar el funcionamiento de los comités de adquisiciones y transparentar las licitaciones; aprobar la Ley Estatal de Mejora Regulatoria; y fortalecer el Sistema Estatal Anticorrupción, para antes del 18 de mayo, y que suscribió la Coparmex y a título personal el propio Mauro Garza.Para acabar de hacer sentir más que cómodo al gobernador, el dirigente nacional de Coparmex, Gustavo A. De Hoyos Walther, agradeció a Alfaro hacer valer el pacto federal ante las políticas del Presidente López Obrador, y deseó que más de sus colegas gobernadores hicieran lo mismo.Luego de pedir un minuto de silencio por el policía caído en Zapopan la noche de lunes, Alfaro aprovechó los apapachos y soltó una especie de mini informe de sus primeros cuatro meses de gestión en el que su autoevaluación fue altamente positiva. Dijo que primero se generó un nuevo diseño institucional gubernamental “más eficiente” y ya se trabaja en la agenda del agua, transporte, salud, educación, verificación vehicular, desarrollo económico y agropecuario (sin mencionar aquí absolutamente nada del programa de la maquinaria cuestionada). Y en nuevas agendas como la autosuficiencia energética y fiscal, por lo que se trabaja en una convención nacional hacendaria, entre otros temas. Aseguró que Jalisco tiene por ello “agenda y rumbo claro”. Y remató relanzando su discurso de la Refundación y el Congreso Constituyente, ya que dijo, sin un nuevo pacto social no se podrá erradicar la corrupción ni la impunidad. Antes volvió a criticar al Gobierno federal por su pasividad ante los exabruptos de Trump, y sugirió no aprobar la reforma laboral sólo por firmar el T-MEC.Fue el día que la Coparmex lo arropó y Alfaro se explayó.jbarrera4r@gmail.com
