DON HERCULANO - Muchacho, buenos días. ¿Qué lees con tanta atención en tu teléfono?AGAPITO - Pos más de lo que me comentaba ayer sobre su emperador de Palacio.D H - En este país no hay emperadores, vivimos bajo un régimen presiden…A - Sí, ya sé lo que me va a decir, pero por lo que está sucediendo en México más bien parece que nos enfilamos a un sistema totalitario y ditatorial.D H - Querrás decir, dictatorial?A - ¡Pos eso! ¿No escuchó la mañanera?D H - No, tengo cosas más importantes que hacer en las mañanas, que en lugar de escuchar el mismo argumento de todos los días…y ya por tres años.A -Pos su presidente ya se entercó.D H - ¿Y ahora con qué?A - Volvió a sacar los ingresos de Loret y fue más allá. Dijo que muchos periodistas y medios de comunicación son golpeadores, vendidos y alquilados por los intereses de sus enemigos.D H - Entonces ya se fue contra todos los medios de comunicación.A - Casi, casi. Y dijo que era para bien del país, que para la purificación de la vida pública.D H - ¡Ah, caray! Ahora si se le volaron las trancas. Esto ya es más preocupante. Porque que insista en violar la Constitución y generalice de esa manera, quiere decir que ya se le están haciendo bolas los cables en la azotea.A - Oiga don Herculano, pos qué es lo que trai el presidente.D H - Mira muchacho, le caló hondo lo que se dice de su hijo y queriendo distraer la atención para otro lado, ya se metió en un camino, que desafortunadamente ya no tiene regreso.A - Ah, pos su hijo ya aclaró que trabaja de asesor en una compañía de los hijos de un amigo de su papá, pero que no hay intereses ni conflicto de interés con eso.D H - Claro que hay conflicto. El padre de esos muchachos es el supervisor, es mero mero de la obra del Tren Maya, que es una las obras cumbre de la Cuarta Transformación. Y aunque el presidente diga que lo hace de manera honorífica, sin recibir sueldo, yo no me explico cómo alguien se hace cargo de una de las obras pilares del gobierno, con tanta responsabilidad, sin recibir nada a cambio.A - Y a poco el presidente piensa que nos vamos a tragar ese cuento.D H - Mira muchacho, esto ya superó mucho las cosas. Al presidente ya se le hizo bolas el engrudo.A - Pero quedan tres años. A lo mejor endereza el rumbo y ahora si se pone a trabajar como presidente.D H - Tu todavía crees en los Santos Reyes. Ya han pasado tres años y la cantaleta es la misma. Ya estamos hartos. Lo que se pensó iba a ser un discurso de principio de administración, se ha prolongado y no ha cambiado. Ademas, el ya terminó su mandato, ya cumplio con su cometido.A - ¿Y la cuarta transformación?D H - Eso es un cuento chino. Desde el momento en que abrió la baraja de presidenciables él simbólicamente estaba tirando la toalla. Hoy lo que le preocupa es seguir hartando con el cuento de culpar al pasado, de lo que él no ha sido capaz de cambiar o transformar, para hablar con su mismo lenguaje.A - Oiga don Herculano, ¿entonces nos fue peor?D H - Retrocedimos y con el enorme riesgo de que términos aún peor.A - ¿Habrá algo peor?D H - Ay muchacho, hay cosas mucho peores por la que otros países han atravesado.A - Entonces, que Dios nos agarre confesados.D H - Espero, por el bien de México, que no lleguemos a otro extremo.A - No, pos que poca. Bueno don Herculano, quiesiera seguir platicando, pero me tengo que ir.D H - Andale muchacho, que Dios te bendiga.daniel.rodriguez@dbhub.net
