Tres semanas después de afirmar que no respaldaría la reelección de Alejandro Díaz de León como gobernador del Banco de México (Banxico), sino que buscaría a un economista con “dimensión social”, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció ayer que propondrá para esa posición a su secretario de Hacienda, Arturo Herrera.Este mismo funcionario explicó ayer que aquella revelación de su jefe hecha a pregunta expresa en una de sus ruedas de prensa mañanera fue clave para adelantar su salida que se dará en un mes, pero que se decidió publicitar ayer para dar certidumbre a los mercados, como afortunadamente sucedió.Como nuevo titular de la SHyCP, López Obrador presentó a Rogelio Ramírez de la O, un economista quien estaba instalado en Estados Unidos, donde es presidente de la empresa Ecanal (Economic Analysis for Company Planning), que vende a grandes empresas análisis macroeconómicos de México. Este economista egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con estudios de doctorado en la Universidad de Cambridge, ha estado cerca de AMLO desde su primera campaña presidencial en 2006, cuando se perfilaba como secretario de Hacienda. Al perder las elecciones, Ramírez se dedicó a sus negocios privados y nunca formó parte del “gabinete legítimo” que formó AMLO luego de reclamar fraude electoral, como algunos se lo atribuyen.Si bien la designación de Ramírez de la O fue bien recibida por la iniciativa privada mexicana y lanzó buenas señales a los mercados y a las firmas calificadoras de las economías por la buena reputación y prestigio internacional del nuevo funcionario del autollamado gobierno de la cuarta transformación, a la vez se abrió la preocupación de que con la llegada de Herrera al Banxico, esta institución pierda la autonomía que es clave para su buen funcionamiento.Y es que si bien el ahora ex titular de la SHyCP, economista por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con maestría en el Colegio de México y doctorado en la Universidad de Nueva York, goza también de una buena imagen que forjó con su paso de casi una década por el Banco Mundial, la cercanía que tiene con AMLO, de quien fue su tercer secretario de finanzas desde que fue jefe de gobierno de la Ciudad de México hace 17 años, abre muchas incógnitas de si podría poner en riesgo la independencia del Banxico.Esa sensación crece aún más por el desprecio con el que el Presidente descalificó al saliente gobernador del Banxico, al poner en entredicho su reputación profesional al acusarlo erróneamente de haber aprobado créditos para la compra de Fertinal en 2015, presuntamente a sobreprecio cuando fue director de Bancomext.Ojalá la profunda lealtad que Herrera le tiene a su todavía jefe López Obrador no nuble los probados talentos que tiene para conducir con éxito el Banxico, y no suceda como pasó con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que quedó anulada y sin credibilidad con la llegada de Rosario Piedra, una incondicional del Presidente.
