El 20 de diciembre del año pasado Israel comenzó su campaña de distribución y vacunación para combatir la pandemia. En cuestión de semanas, mientras en otros países se daban solo pequeños avances en sus campañas, el gobierno israeli vacunaban a la población a un paso tres veces superior que cualquier otro país. Israel demostró su pericia para implementar una inoculación nacional sin precedente en el mundo.Este domingo el ministerio de Salud de Israel hizo el anuncio oficial que rebajó a los 12 años la edad mínima para poder recibir la tercera dosis -de la vacuna Pfizer- en su lucha para combatir los elevados incrementos de casos en las últimas semanas. Mientras que en otros países se discute lo conveniente y necesario la aplicación de una tercera dosis, en Israel desde el mes pasado se lanzó la campaña para que las personas mayores de 60 años la recibieran, y ahora hasta los mayores de 12 años. Un país que le ha ganado la batalla al mundo en cuatro protocolos de protección y aplicación de vacunas en tiempo récord.La aplicación de una tercera dosis de la vacuna ha provocado controversia en el mundo científico, porque las investigaciones aún no son concluyentes sobre los alcances de las dos primeras suministradas -en cuanto a duración y efectividad real- y porque surge la disyuntiva si reforzar la protección de quienes ya están vacunados o darle prioridad a aquellas personas que no ha recibido ninguna dosis.Este fin de semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo referencia a que el refuerzo -tercera dosis- “no es concluyente” y pidió a los países con mayores recursos a que retrasen el plan de esa aplicación y que mejor esas vacunas se destinen a naciones en donde toda o gran porcentaje de su población aún no tienen acceso ni a la primera inyección. La petición de la OMS va dirigida básicamente a Israel y Estados Unidos respectivamente, donde ya se implementa o se está a punto de dar la autorización para que se inicie el proceso.La población actual en el mundo es de casi 7 mil 915 millones de personas y hasta el domingo, solamente 2,600 millones están vacunadas con al menos una dosis y solo casi el 27 por ciento del total están completamente inoculadas. Lo que significa que aún estamos muy lejos de pensar en tener la inmunidad de rebaño que requiere que el 75 por ciento de la población esté vacunada para aspirar a tener una inmunidad global en contra del virus. Desde el punto de vista que se le vea, la situación de privilegio de tener residencia en un país de primer mundo -que son los que tienen más acceso a las inoculaciones- no debe ser un beneficio exclusivo para ser receptor de la protección ‘refuerzo’, cuando la primera vacuna debe de ser un derecho para todos los seres humanos. Es por ello que la propuesta de la OMS tiene sentido y debe ser escuchada con atención e implementada a la brevedad posible.Lo irónico de todo esto, es que la nueva ola de contagios crece todos los días y la mayoría de los millones afectados -más del 90 por ciento- son personas que tienen la oportunidad de vacunarse pero que la han rechazado por diferentes motivos. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
