Nada más se acercan las campañas políticas y me convierto en una promotora autodenominada del voto.Pierdo muchos amigos amos del fanatismo cada tres años, pero lo hago porque siento que en México al sistema democrático le falta mucho, a las escuelas les falta impulsar más el conocimiento de cómo funciona un municipio, un estado, el País.Las personas creen medianamente en la democracia y dudan de los políticos. Bajo este esquema ¿Cómo le podemos exigir que cumpla con su deber como ciudadano o ciudadana para que salga a ejercer su voto?De acuerdo con el estudio "La confianza en América Latina" de Edelman Trust Barometer, más de la mitad de la ciudadanía desconfía de los políticos, pero confía en las personas a su alrededor. Me gustaría ser esa persona.Salir a votar es un derecho que no debe cambiarse por un acarreo, una petición, por un desayuno con el candidato, por 500 pesos, por un paraguas o una mochila. Salir a votar es salir a elegir a la persona que va a dirigir un municipio, un estado, al País, que realmente nos representará en la formulación de iniciativas que mejoren el entorno.Salir a votar es conocer el puesto al que aspira la persona candidata, y para ello es clave que comencemos a interesarnos en cómo se rige nuestra ciudad.Increíble, pero cierto, estando en el mismo cuadrante hay personas que no saben cuál es la presidencia municipal, el Palacio de Gobierno o el Congreso del Estado, y ante ello no saben qué hacen las figuras políticas que ahí laboran, por eso andan pidiendo gestiones y favores en lados equivocados, donde, si bien les va, le dirán que sí, le pedirán su contacto y luego solo la acarrearán a sus eventos políticos con la esperanza de que les cumplan la petición.Y como en todas partes, hay de todo, hay buenas y buenos políticos, que ayudan y se involucran, pero ahí la diferencia de saber elegir, o de elegir al menos peor, por lo menos.Para votar por un político a cualquier cargo lo primero es informarnos. Qué puesto quiere ocupar, de qué va el puesto, qué funciones y responsabilidades tiene, dónde puedo encontrarlo para exigirle que cumpla lo que prometió en campaña en caso de que gane. Prometer podemos todas y todos, la cosa está en analizar si lo que me prometen es posible o no.Si votas por un partido porque te sembraron el miedo de que dejarán a tu familiar sin trabajo, debes entender que cada administración es un ciclo, y no tiene que ver con tu voto, sino con los favores, malamente, que tienen que cumplir.Si votas por un partido porque tienes miedo que te quiten un apoyo, por ejemplo, una pensión, analiza de dónde viene, pues por ejemplo, hay apoyos constitucionales que ya no pueden ser retirados por derecho, gane quien gane.Si votas por un partido solo porque sientes que le debes algo que te dio, entiende que a los partidos no se les debe nada. Su responsabilidad es velar por el bien de la ciudadanía, cumplir con su trabajo básico. Tanto los apoyos y sus salarios son pagados con tus impuestos, por eso deben trabajar por ti y tu bienestar.Tu responsabilidad es salir a votar por la persona que tú creas, es la mejor opción, una vez más, informarte sobre su trayectoria, las cosas buenas que ha hecho en tu colonia en los puestos que ha ocupado, cómo lo ha logrado, de dónde viene, a qué puesto aspira y por qué. Saber qué propone y cómo pretende cumplirlo, en qué plazos, analizar si es posible o no. La democracia empieza por nosotros. Dejemos de pensar que la elección ya está ganada por X o Y, y comencemos a cambiarlo con nuestro voto, vigilando los procesos, exigiendo que cumplan lo que tienen que cumplir.Ahí comienza nuestra responsabilidad como ciudadanas y ciudadanos, porque sabiendo bien quiénes llegaron a cada puesto, sabremos dónde encontrale para exigirle que cumpla lo prometido, o por lo menos exigirle que se desempeñe de la mejor manera posible durante el tiempo que esté en el cargo por nuestro bienestar, el de nuestras familias y de nuestros entornos.