El escenario en Palacio Nacional no dejó lugar a dudas. El mensaje que dio ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador por el primer informe de gobierno que envió por la tarde a la Cámara de Diputados para cumplir con ese compromiso constitucional, fue contabilizado por el propio gobierno de la autollamada cuarta transformación como el “Tercer Informe de Gobierno al Pueblo de México”.Para ellos, el primero fue el que dio por los primeros 100 días de gestión y el segundo fue el del pasado 1 de julio cuando convocó a un evento masivo en el Zócalo para festejar el primer año de su triunfo electoral.En su discurso de casi una hora 40 minutos de la mañana de ayer, a nueve meses de haber asumido la Presidencia, López Obrador ratificó los principios de su proyecto de gobierno al subrayar de entrada que se separó el poder económico del poder político, y que su plan básico es acabar con la corrupción y la impunidad, encabezar un gobierno honesto y austero, que detonará un desarrollo económico con mejor distribución del ingreso que acabe con las grandes brechas de desigualdad que hay en el país. A sus opositores les mandó decir que están “moralmente derrotados” y “fuera de quicio” por tantos episodios de prostitución y oprobio. Insistió también que el pueblo está contento y “feliz, feliz, feliz”.Pese a que en general fue una autoevaluación más que optimista, en la que aseguró, por ejemplo, que haber cancelado las obras del aeropuerto en Texcoco fue la “mejor decisión” y que los apoyos sociales directos están llegando ya a 5 de cada 10 familias mexicanas, también reconoció que no se ha alcanzado el crecimiento económico esperado y que en materia de seguridad no hay buenos resultados.De hecho, el tema de la seguridad lo abordó hasta la parte final de su mensaje, en la que planteó que le dejaron un país con una grave crisis de violencia por la aplicación de malas estrategias. Repitió que ya no hay guerra contra la delincuencia organizada sino una estrategia integral contra la inseguridad con la mejora de las condiciones de vida a las familias y las y los jóvenes. Advirtió que no permitirá el contubernio de la delincuencia con la autoridad, y que su compromiso y principal desafío es pacificar al país, cosa que aseguró, logrará por ser un hombre de retos.Tocará a diputadas y diputados, donde desde ayer se escucharon fuertes críticas al gobierno morenista y reproches por no haber acudido a comparecer ante el Poder Legislativo, revisar a detalle los datos duros del informe de López Obrador que recibieron ayer, y cuestionar y exigir las rectificaciones necesarias de un gobierno que goza de amplia popularidad, pero que muchas de sus promesas siguen siendo aún sólo buenas intenciones. jbarrera4r@gmail.com
