Viernes, 26 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

- Una voz sensata

Por: Jaime García Elías

- Una voz sensata

- Una voz sensata

El discurso con el que el padre Tomás de Híjar Ornelas agradeció la distinción de que fue objeto por parte de las autoridades municipales  —el Premio Ciudad de Guadalajara— como parte de los festejos por el 476 aniversario de la fundación de Guadalajara, concordó, en lo esencial, con la generalidad de los diagnósticos sombríos y con los pronósticos pesimistas sobre su futuro inmediato.

-II-

En contraste con el tono triunfalista del discurso oficial acerca de los logros alcanzados en la actual administración, el padre De Híjar, cronista de la ciudad, acucioso historiador y promotor de la cultura, se refirió a “la maligna herencia destructiva” que recibió la actual administración, y “cuyo efecto pernicioso e irreversible fue aniquilar el patrimonio edificado en la zona fundacional de Guadalajara”, en nombre de una modernidad que sólo en sus inicios benefició a la ciudad y a sus moradores.

Aludiendo al proyecto de Enrique Alfaro —hoy alcalde con licencia y candidato a gobernador de Jalisco—, de transformar la Avenida Alcalde (en vías de reconvertirse en Paseo) en “un nuevo Chapultepec”, destacó el homenajeado que la antigua Avenida Lafayette “ha inmolado la convivencia familiar y encuentro social, a la búsqueda de ganancia material”, al proliferar en ella bares, restaurantes, antros y similares, con las perniciosas consecuencias que saltan a la vista: hacinamiento, ruido, suciedad, inseguridad… y abandono, para usos habitacionales, de muchas de las mejores fincas de la Guadalajara de hace medio siglo.

-III-

Como muchos observadores, justamente dolidos porque el crecimiento exponencial repercutió en el abandono, el despoblamiento y, por ende, la suciedad y la ruina de la zona céntrica de la ciudad y el deterioro de la calidad de vida de sus habitantes, De Híjar calificó asimismo de “incierto” el cacareado proyecto de hacer de Guadalajara “el mejor Centro Histórico de México”. La reconversión de la Avenida Alcalde en Paseo y los millones de pesos de dinero del pueblo invertidos en maquillaje —pavimento, jardineras, mobiliario urbano…—, de ninguna manera garantizan el éxito, porque los nuevos usos que se pretende dar a las pocas edificaciones susceptibles de la transformación anunciada, generarán —como en la Avenida Chapultepec, propuesta como “modelo”— nuevas necesidades y nuevos problemas.

Por supuesto, los integrantes del “h.” cuerpo edilicio de Guadalajara aplaudieron, de pie, el discurso del padre Tomás…

Lamentablemente, sus palabras, por sensatas que hayan sido, corren el riesgo de que, como al eco de los aplausos que las subrayaron, se las lleve el viento.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones