Viernes, 26 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

- Medicinas

Por: Jaime García Elías

- Medicinas

- Medicinas

Sería exagerado decir que la venta clandestina, irregular o como quiera calificarse, de medicinas en el tradicional barrio de El Santuario, se remonta a tiempo “inmemorial”. Aún hay sobrevivientes, seguramente, de la época -hará unos 60 años- en que una familia numerosa (que aún reside en la zona, por cierto) hizo de la venta de muestras médicas su “modus vivendi”.

Vale subrayar que la comercialización de dichas muestras estaba entonces (y sigue estando) expresamente prohibida, por lo que quien quebrantaba antaño (o quebranta en la actualidad) esa prohibición, incurría entonces (e incurre hoy), si no precisamente en un delito grave, sí, al menos, en una flagrante violación a las normas comerciales y sanitarias, y obtenía (u obtiene) un lucro ilícito; es decir, reprobable legal y moralmente.

-II-

Al paso de los años -diez o doce-, el modelo se replicó. No queda claro en qué medida algunos médicos deshonestos, algunos agentes poco escrupulosos o incluso los propios laboratorios propiciaron el fenómeno de que en infinidad de domicilios particulares se generalizara la venta de medicinas que, en efecto, significaban un ahorro considerable para los compradores (el lado bueno del asunto), a cambio de (el lado malo) una ganancia ilegal para los vendedores... y riesgos sanitarios para quien las consumía.

Pasaron años y felices días hasta que las autoridades decidieron aplicar “operativos” -similares a los que ocasionalmente se realizaban en las refaccionarias aledañas a la antigua Central Camionera, en procura de piezas robadas- para detectar, decomisar medicamentos adulterados, robados o caducos, y eventualmente clausurar locales y detener a los responsables de esa práctica.

El tema alcanzó dimensiones de problema social, porque entre quienes ofrecían medicamentos a quienes incursionaban por la zona, se colaron malvivientes y delincuentes declarados que no solo ofrecían fármacos de patente sino también drogas ilícitas... Sin embargo, tales “operativos” no pasaban de ser las clásicas “llamaradas de petate”. Aún resonaban en los medios los ecos de las declaraciones de los funcionarios que las cacareaban, cuando las prácticas que se pretendía erradicar continuaban como si nada.

-III-

El caso es que, ahora (EL INFORMADOR, 25-VIII-20, p. 4-A), 14 de 19 “establecimientos dedicados a la venta de medicamentos, ubicados en la zona de El Santuario” fueron clausurados “debido a que tenían a la venta medicinas caducadas”: algo que, ilícito y todo, compromete la salud -¡y eso es lo más lamentable del asunto!- de quienes solo así pueden ejercer (con los correspondientes “asegunes”...) el constitucional “acceso a la salud”.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones