La gastronomía mexicana vuelve a colocarse en el escaparate internacional, debido a que en su más reciente ranking de las 100 mejores comidas del mundo 2024–2025, la guía gastronómica Taste Atlas reconoció a tres platillos tradicionales de México, confirmando una vez más el prestigio global de una cocina que destaca por su sabor, historia y profunda identidad cultural.Taste Atlas, plataforma digital especializada en documentar y difundir la cocina tradicional de distintas regiones del planeta, basa sus clasificaciones en reseñas de expertos, votaciones de usuarios y análisis culinarios. Desde su creación en 2018, se ha consolidado como un referente para viajeros y amantes de la gastronomía interesados en descubrir sabores auténticos y recetas emblemáticas.En esta edición del ranking, México logró colocar tres de sus platillos más representativos entre las 100 mejores comidas del mundo, una distinción que resalta la riqueza de sus ingredientes, las técnicas ancestrales de preparación y el arraigo cultural que acompaña a cada receta.El platillo mexicano mejor posicionado es la Cochinita Pibil, que alcanzó una calificación de 4.58 estrellas sobre cinco, ubicándose en el lugar 12 del listado global. La guía destaca restaurantes de Cabo San Lucas, Mérida y Tulum como algunos de los mejores sitios para degustarla.También figura en el ranking la Sopa de Lima, una especialidad originaria de Yucatán, que se colocó en la posición 53, con 4.50 estrellas. Taste Atlas recomienda establecimientos tradicionales de Mérida para disfrutar este platillo caracterizado por su frescura y equilibrio de sabores.El tercer reconocimiento para la cocina mexicana es el Pozole, que obtuvo el lugar 75 con una calificación de 4.46 estrellas. La plataforma sugiere opciones en Ciudad de México, Taxco y Zihuatanejo como paradas obligadas para probar esta preparación emblemática de la gastronomía nacional.Con este nuevo reconocimiento, la cocina mexicana reafirma su lugar como una de las más valoradas del mundo, destacando no solo por sus sabores, sino por la tradición, el cuidado y el orgullo con los que se transmite de generación en generación.NA