Sentirse con sueño todo el tiempo es una queja frecuente entre personas de todas las edades. Aunque dormir parece ser una de las actividades más básicas y necesarias para el bienestar, muchas personas reportan una sensación constante de cansancio, incluso después de haber descansado varias horas. Pero, ¿a qué se debe esta fatiga persistente?Dormir entre 7 y 9 horas no garantiza un descanso de calidad. Trastornos como la apnea del sueño, el insomnio o el síndrome de piernas inquietas interrumpen los ciclos profundos del sueño, haciendo que el cuerpo no logre recuperarse adecuadamente. En estos casos, la persona puede no ser consciente de las interrupciones, pero se despierta sintiéndose igual o más cansada que antes de dormir.Los hábitos previos a dormir influyen directamente en la calidad del descanso. Uso excesivo de pantallas, horarios de sueño irregulares, consumo de cafeína o alcohol antes de acostarse y ambientes poco propicios (ruido, luz, temperatura) pueden provocar sueño fragmentado y poco reparador.Algunas condiciones médicas pueden provocar fatiga constante. Entre las más comunes se encuentran:Estas enfermedades suelen venir acompañadas de otros síntomas, pero el cansancio persistente puede ser una de las primeras señales de alerta.La salud mental juega un papel fundamental en la energía diaria. El estrés crónico y los trastornos como la ansiedad y la depresión alteran el sueño y desgastan al organismo, provocando una sensación constante de agotamiento. Incluso si se duerme lo suficiente, el cuerpo puede seguir experimentando fatiga por la carga emocional acumulada.La falta de actividad física puede hacer que el cuerpo se sienta más letárgico. Aunque parezca contradictorio, hacer ejercicio regularmente ayuda a tener más energía durante el día y mejora la calidad del sueño por la noche.Dieta desequilibrada, consumo excesivo de azúcar o comidas ultraprocesadas también pueden afectar los niveles de energía. Una nutrición deficiente impide que el cuerpo obtenga los nutrientes necesarios para funcionar correctamente.Si sientes que el cansancio no desaparece a pesar de dormir lo suficiente, es importante observar tus hábitos, ajustar tu rutina diaria y consultar con un profesional de la salud. A veces, un análisis de sangre o una evaluación médica simple puede detectar condiciones subyacentes que requieren tratamiento.Dormir bien es tan importante como comer sano o mantenerse activo. Escuchar a tu cuerpo y atender los signos de fatiga crónica es clave para prevenir problemas más serios y mejorar tu calidad de vida.BB