Como ocurre con cualquier condición de salud mental, la depresión rara vez se presenta de la misma manera en todas las personas. Se trata de una enfermedad silenciosa, adherida a las entrañas. Ante el ojo público, la depresión es: infravalorada, estigmatizada, ridiculizada. Sin embargo y, de acuerdo con el sitio especializado Charlie Health, tales prejuicios no pueden ser más erróneos. No todas experimentarán todos estos signos, y su intensidad puede variar de un caso a otro. De hecho, alguien podría presentar algunos de estos síntomas sin que necesariamente tenga depresión.Mayor irritabilidadLas personas con depresión pueden mostrarse más irritables o frustrarse con facilidad, incluso ante situaciones menores. Esta irritabilidad a menudo se interpreta erróneamente como un mal día o un simple cambio de humor.Cambios en el apetitoLas alteraciones en los hábitos alimenticios también pueden ser una señal de depresión. Algunas personas pierden el apetito y bajan de peso, mientras que otras comen más de lo habitual y aumentan de peso. Problemas de sueñoDificultades para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche o despertarse demasiado temprano por la mañana son problemas comunes entre quienes padecen depresión.Pérdida de interés o placerUno de los indicadores más característicos de la depresión es la pérdida de interés por actividades que antes resultaban placenteras. Aunque es un signo clave, puede pasar desapercibido porque suele manifestarse de forma gradual.Quejas físicasDolores físicos sin causa médica aparente, como dolores de cabeza o de estómago, pueden estar relacionados, también es común que se intensifiquen molestias crónicas, como dolores de espalda o articulares.Pensamientos negativosLa presencia continua de pensamientos negativos sobre uno mismo, sobre las propias capacidades o sobre el futuro indican que algo no está nada bien. Estos pensamientos suelen ser internos y no siempre son perceptibles para los demás.Una de las razones principales por las que la depresión influye en la salud física es porque suele estar relacionada con desequilibrios en ciertos neurotransmisores, como la serotonina y la noradrenalina. Estas sustancias químicas no solo regulan el estado de ánimo, sino que también influyen en funciones como el sueño, el apetito y la percepción del dolor. Cuando estos neurotransmisores están desequilibrados, pueden aparecer diversas alteraciones físicas.Además, la depresión se asocia con síntomas físicos como la inflamación crónica, que según estudios puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. El estrés y la depresión también pueden afectar el sueño, el apetito y debilitar el sistema inmunológico, lo que impacta la salud general. Por otro lado, algunos tratamientos con antidepresivos pueden producir efectos secundarios físicos.Con información de Charlie Health.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO