Imaginemos que te has esforzado por no excederte con la comida para lucir un cuerpazo. Para mirarte en el espejo y decir: “mira na' más”. Pero, siempre hay un pero, resulta que tus amigos te dicen: “órale, a tomar saliendo del jale”. Con este calor, con estos 36° grados caminando sobre una plancha de concreto urbana, sencillamente, es complicado decir no. En el mejor de los casos, no te embriagarás ni terminarás vomitando bilis. No, una copita a nadie viene mal, sin embargo, aparte de que las crudas pocas veces son amenas, un exceso de alcohol, podría elevar la cantidad de calorías que ingieres.De acuerdo con la nutrióloga Rocío Maraver, si tu objetivo es cuidarte, es fundamental limitar al máximo, el consumo de bebidas alcohólicas y azucaradas que aportan calorías con valor “0”. Puntualicemos. Un gramo de alcohol proporciona 7 kilocalorías. El problema aquí, es que no llevan consigo ninguna clase de vitaminas, minerales, hidratos de carbono, proteínas o grasas. ¿Qué quiere decir esto? Que no tienen nutrientes como los alimentos; son las llamadas "calorías vacías". Según el NIH —National Institutes of Health— y el Ministerio de Sanidad, estas son algunas bebidas alcohólicas y el número de calorías que aportan por ración:AO