El hecho de que una persona tome la decisión de raparse la cabeza, puede tener un significado psicológico más allá de solo la estética. Desde tiempos remotos, a esta acción se la ha vinculado con la intención de romper con las convenciones sociales, de demostrar independencia o incluso de iniciar un cambio personal.Algunos expertos han mencionado que raparse la cabeza tendría un significado más profundo que perseguir una estética, mencionan que rasurarse la cabeza puede ser una forma de tomar control sobre la imagen personal y de expresar rebeldía ante normas establecidas.Estudios apuntan a que las personas que optan por un corte de cabello estilo rapado, podrían estar buscando una manera de redefinir su identidad, mientras que otro tipo de interpretación apunta a que esta elección puede manifestar confianza, seguridad e incluso puede ser una forma de afrontar situaciones emocionales complejas.La psicóloga Ana Ospina señala que este tipo de corte se suele asociar a un cambio de vida, de ritmo, de etapa o simplemente por optar tener un estilo más cómodo y práctico.Ospina menciona cuales son los aspectos más importantes a considerar sobre que las mujeres lleven la cabeza rapada, y estos son:Anteriormente, cuando se veía a una mujer con la cabeza rapada, era porque había sido víctima de algún castigo, por ejemplo, durante la España Franquista, era un método de represión y humillación. Sin embargo, en lo que coinciden la mayoría de psicólogos, es en que hacer esto es una forma simbólica de demostrar un nuevo comienzo en nuestras vidas.Es como si dijéramos que podemos y queremos hacer lo que queramos con nuestro cuerpo sin tener miedo a que se nos juzgue. Esta decisión refleja la manera en que una persona desea presentarse al mundo y en cómo se relaciona con su identidad. EM