Un artículo publicado por la Cambridge University Press explica que el kéfir, con una historia milenaria desde las montañas del Cáucaso, se produce de granos que comprenden una mezcla específica y compleja de bacterias y levaduras que viven en simbiosis.Su valor nutricional depende de la composición de la leche (de vaca, cabra u oveja), así como del tiempo y la temperatura de fermentación. También influyen las condiciones de almacenamiento y la composición microbiológica de los granos utilizados.A estos últimos, llamados granos de kéfir, en México y otros países se les conoce comúnmente como búlgaros de leche.Un artículo publicado en la revista científica Foods analiza los beneficios del kéfir para la salud, donde se señala a las bacterias del ácido láctico, las bacterias acéticas, las levaduras y los hongos como las especies microbianas prevalentes en los granos.Según la ubicación geográfica de dichas bacterias, sus nutrientes pueden variar, aunque un común denominador es la aparición de algunas especies importantes de Lactobacillus, populares por sus capacidades probióticas y su diversidad microbiana, misma que es responsable de las características fisicoquímicas y las actividades biológicas de cada kéfir.De manera similar a una coliflor, el artículo publicado por Cambridge University Press menciona que los búlgaros de leche son elásticos, irregulares, gelatinosos, de color marfil o blanco y de tamaño variable. Además, tienen altas concentraciones de vitaminas, minerales y proteínas, nutrientes que han despertado el interés de consumo por los posibles beneficios generan.Los búlgaros de leche tienen una composición nutrimental atractiva. El artículo de la revista Foods destaca su contenido en:Por su parte, el sitio especializado en nutrición WebMD señala que en una taza de kéfir se pueden encontrar 104 calorías, 9 g de proteína y 11.5 g de carbohidratos. Debido a su composición, el principal beneficio al consumirlos se refleja sobre la digestión.Al contener hasta 61 cepas bacterianas, WebMD señala que estos microorganismos pueden ayudar a tratar y prevenir enfermedades gastrointestinales como el Síndrome del Intestino Irritable, algunos tipos de diarrea y úlceras.Healthline, sitio especializado en nutrición, subraya que los probióticos del kéfir podrían ser incluso superiores a los encontrados en el yogur. De igual manera, su consumo puede contribuir al control del peso y a la mejora de la salud mental.Otra de las aplicaciones de los búlgaros de leche, discuten investigaciones de la revista Foods, está relacionada con pacientes con diabetes tipo 2.Un estudio con este grupo de pacientes permitió observar niveles más bajos de hemoglobina glucosilada y glucosa en ayunas, además de revelar un posible efecto en el control de la resistencia a la insulina y la presión arterial.Agregar búlgaros de leche o kéfir a la dieta puede contribuir a un cuerpo más sano. Solo se debe considerar que, en algunas personas, su consumo puede provocar gases e hinchazón al inicio.Finalmente, dado que contiene una pequeña cantidad de alcohol natural, a las personas que padecen una enfermedad que debilite el sistema inmunológico se les recomienda consultar a un médico para supervisar la ingesta.En pequeñas porciones y con orientación médica, los búlgaros de leche pueden ser un aliado natural para mejorar la salud desde la alimentación diaria.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA