En los últimos años, las series que giran en torno a asesinos seriales, psicópatas y crímenes reales han captado la atención de millones de espectadores en todo el mundo. Producciones como Mindhunter, Dahmer, You o True Detective no solo tienen un alto índice de audiencia, sino que han generado debates sobre por qué este tipo de contenido resulta tan fascinante. ¿Qué dice la psicología sobre esta atracción por lo oscuro y lo perturbador?Uno de los principales motivos que la psicología sugiere para explicar esta atracción es la curiosidad natural del ser humano por lo desconocido. Los asesinos seriales y psicópatas representan lo extremo del comportamiento humano, aquello que se sale de las normas sociales. Según expertos en psicología evolutiva, enfrentarnos simbólicamente al peligro desde la seguridad del sofá puede ayudarnos a procesar el miedo y desarrollar una mejor comprensión del mal sin exponernos a él directamente.El interés por lo macabro no es nuevo. Desde tiempos antiguos, los humanos han sido atraídos por historias de muerte, violencia y traición. De acuerdo con la psicóloga forense Katherine Ramsland, “ver crímenes en pantalla puede funcionar como una válvula de escape para emociones reprimidas, como la ira o la frustración”.Este tipo de contenido también permite experimentar una montaña rusa emocional (suspenso, sorpresa, horror, incluso empatía) sin consecuencias reales. Se trata de una catarsis emocional: el espectador descarga tensiones a través de la historia de otros.Para muchas personas, lo que más intriga no es el acto violento en sí, sino la mente detrás del crimen. ¿Qué lleva a alguien a cometer actos tan extremos? ¿Cómo funciona la psicología de un asesino? Series que exploran estos aspectos, como Criminal Minds o Mindhunter, alimentan un deseo de entender lo inexplicable, lo que a su vez puede estar vinculado con un interés genuino por la psicología o el comportamiento humano.Algunas investigaciones sugieren que consumir contenido criminal también puede estar relacionado con una necesidad de anticipación y preparación. Ver cómo se cometen los crímenes (y cómo se resuelven) brinda al espectaRazones de que los millennials tienden a sentirse culpables por descansardor una sensación de control: una idea (aunque ilusoria) de que sabrían qué hacer si estuvieran en una situación similar.En la mayoría de los casos, no. Disfrutar de este tipo de contenido no indica que una persona sea insensible, peligrosa o mentalmente inestable. De hecho, muchas personas que consumen estas series lo hacen desde una posición crítica, con empatía hacia las víctimas y repudio hacia los actos violentos.Sin embargo, como en todo, el contexto importa. Si el consumo de este contenido es excesivo, genera ansiedad, insensibilización o se mezcla con fantasías violentas, podría ser útil reflexionar o incluso consultar con un profesional.Gustar de series sobre asesinos seriales y psicópatas es más común de lo que parece, y tiene raíces psicológicas que van desde la curiosidad hasta la necesidad de entender el mal. Lejos de ser un signo de algo negativo, puede reflejar un interés genuino por la mente humana, la justicia o incluso una manera de enfrentar el miedo desde un lugar seguro.BB