De acuerdo con Heman Pontzer, antropólogo con certificado de Sistema Global de Evaluación de la Sostenibilidad (GSAS) quien estuvo en entrevista para el Podcast Coloquio de Harvard, el problema de no poder bajar de peso el problema no estaría en "los bíceps" sino en el cerebro. Lo cual modifica la idea de la relación entre peso y ejercicio. El autor de "Burn" es una de las máximas autoridades en el mundo con respecto a los estudios del metabolismo humano.Pontzer señala que hay en la modernidad una pérdida de visión de la historia de la humanidad. Durante años de evolución animal, la pérdida de peso se ha visto como una maña señal. Perder peso pudo significar (e incluso, en determinados contextos actúales también significa lo siguiente:) que tu economía no es sustentable para la supervivencia. Esta carencia tiene un camino hacia la enfermedad y la muerte. Por ello, tu cuerpo debe defenderse contra la pérdida de peso a toda costa.Entonces, si hay que decidir un camino u otro, tu cerebro y cuerpo lo tienen claro. Hay que hacer lo posible por no perder peso. E incluso, si se pierde, bien sea a través de un procedimiento médico o a través del ejercicio, nuestro instinto de supervivencia buscará recuperar lo perdido. Y es que, al menos por medio billón de años de evolución, la pérdida de peso ha sido un indicativo considerado como mala señal.Con respecto al ejercicio como actividad para bajar de peso, Pontzer estudió a una tribu en Tanzania llamada Hazda. Dicho grupo social caza para conseguir su alimento diario. Esto está reflejado como un ejercicio potente, se estima en cerca de una actividad física entre 5 y 10 veces más demandante que un ciudadano promedio.El estudio consistió en medir la pérdida diaria de energía, las calorías quemadas, en hombres y mujeres de este grupo durante 10 días. Lo hicieron aprovechando una estancia de estudio entre 2009 y 2010 en la región, lo cual, señaló, fue la primera ocasión que se realizó un estudio científico de este tipo. Las conclusiones fueron sorprendentes. Pese a que hay un aumento significativo en la vigorosidad y actividad física, el metabolismo mostró que las pérdidas de calorías, porcentaje de grasa y demás indicativos se mantenía en indicios casi idénticos a los que se pueden obtener en una sociedad industrializada.Pontzer señaló que la mayoría de calorías perdidas en el día a día no se pierden en actividades físicas, sino en el proceso de la homeostasis y en la manutención de los sistemas nervioso y sexual. Eso explicaría la nivelación con una vida sedentaria y una de caza, al menos en cuanto a la pérdida de calorías y otros nutrientes.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *OB