Las libélulas son insectos que, más allá de su belleza y su vuelo ligero, suelen estar cargados de simbolismo en distintas culturas. Cuando una de ellas entra a una casa, muchas personas lo interpretan como un mensaje espiritual o una señal de transformación en la vida cotidiana.En varias tradiciones, la libélula representa la transformación y la evolución personal. Su ciclo de vida, que pasa del agua al aire, refleja la capacidad de adaptación y el tránsito hacia nuevas etapas. Que una libélula llegue a tu hogar puede entenderse como un recordatorio para aceptar cambios, dejar atrás lo viejo y abrirte a nuevas oportunidades.Algunas creencias sostienen que la libélula trae consigo buenas noticias y energía positiva. Su presencia estaría vinculada con la claridad mental, la fuerza interior y la superación de dificultades. Se dice que cuando aparece de manera inesperada, es un llamado a confiar en la intuición y mantener la esperanza.En el plano espiritual, la libélula se asocia con el mundo de los sueños y lo intangible. Su vuelo ágil y veloz simboliza la conexión con lo místico, por lo que su entrada a una casa puede considerarse una señal para prestar atención a mensajes internos, meditaciones o revelaciones que estén surgiendo en ese momento.Más allá de las creencias, que una libélula entre a tu casa también puede tomarse como una invitación a detenerse y reflexionar. Su delicadeza recuerda la importancia de vivir con ligereza, valorar el presente y no aferrarse a lo que ya no tiene lugar en la vida.BB