Los tacos son uno de los platillos más representativos y queridos de la cocina mexicana. Su versatilidad permite adaptarlos a todos los gustos, presupuestos y regiones. Sin embargo, si deseas cuidar tu salud y al mismo tiempo aportar al bienestar del planeta, es posible transformar tus tacos en una opción más nutritiva y sostenible sin sacrificar sabor. A continuación, te compartimos consejos prácticos para lograrlo.La base del taco es la tortilla, y su calidad importa. Opta por tortillas de maíz nixtamalizado o integrales, que contienen más fibra, antioxidantes y nutrientes que las versiones refinadas o industrializadas. Además, el maíz nixtamalizado es más fácil de digerir y tiene un menor impacto ambiental comparado con productos altamente procesados. Sustituir parte o la totalidad de las proteínas animales por opciones vegetales es una forma efectiva de reducir la huella ambiental de tus comidas. Algunas alternativas saludables y sabrosas incluyen:Si prefieres carne, opta por cortes magros, porciones moderadas y fuentes locales o criadas de manera responsable.Una forma sencilla de mejorar el valor nutricional de tus tacos es incluir una variedad de verduras. Puedes incorporar:Evita freír tus ingredientes en grandes cantidades de aceite. Si vas a usar grasa, elige opciones más saludables como aceite de oliva, aguacate o coco en pequeñas cantidades. También puedes asar, hornear o preparar tus rellenos al vapor para mantener el sabor sin añadir calorías innecesarias.El queso y las cremas pueden ser sabrosos, pero en exceso elevan el contenido de grasas saturadas y sodio. Elige versiones bajas en grasa, queso fresco o sustitutos vegetales como crema de almendra o aguacate. Para las salsas, opta por preparaciones caseras con ingredientes naturales y sin conservadores.Un taco también puede ser una excelente forma de aprovechar sobras del refrigerador: arroz, frijoles, guisos, verduras cocidas o incluso ensaladas. Al reutilizar alimentos evitas el desperdicio y aprovechas lo que ya tienes a la mano, promoviendo una cocina más consciente.El tamaño importa. Sirve tus tacos en cantidades que realmente necesites, acompáñalos con agua fresca natural o infusiones sin azúcar, y evita los refrescos o bebidas altamente procesadas. Un taco bien equilibrado no tiene por qué dejarte pesado o con culpa.Convertir tus tacos en una opción nutritiva y respetuosa con el medio ambiente no implica renunciar a su sabor tradicional. Se trata de hacer elecciones informadas, incorporar más ingredientes frescos y locales, y adoptar hábitos que beneficien tanto a tu cuerpo como al planeta. Así, cada bocado será una celebración del sabor y del bienestar compartido.BB