Cada 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer, una jornada de lucha, reflexión y reivindicación por la igualdad de género. En este contexto, el concepto de "sororidad" cobra un significado especial, ya que representa la solidaridad y el apoyo mutuo entre mujeres en la lucha contra el machismo y las desigualdades estructurales.El término "sororidad" proviene del latín "soror", que significa "hermana". En el ámbito feminista, se utiliza para describir la hermandad entre mujeres basada en el respeto, la empatía y la colaboración, con el fin de combatir la discriminación y la violencia de género.Aunque el concepto ha existido desde hace décadas, fue impulsado por teóricas feministas como Marcela Lagarde, quien lo definió como una alianza política entre mujeres para transformar la sociedad y erradicar la opresión patriarcal.La sororidad se manifiesta de diversas formas dentro del movimiento feminista. Desde el acompañamiento a víctimas de violencia de género hasta la creación de redes de apoyo profesional, social y emocional entre mujeres. Se refleja en acciones cotidianas como:El concepto de sororidad no sólo fortalece la lucha feminista, sino que también contribuye a la construcción de sociedades más justas e igualitarias. Al promover la unión entre mujeres en lugar de la competencia impuesta por el patriarcado, se genera una red de apoyo que potencia la autonomía y el empoderamiento femenino.En un mundo donde aún persisten la desigualdad salarial, la violencia de género y la falta de representación femenina en espacios de poder, la sororidad se convierte en una herramienta esencial para el cambio social.La sororidad es más que un concepto; es una práctica diaria que fortalece la lucha por los derechos de las mujeres. En este 8M, recordar su significado y aplicarlo en nuestras vidas es un acto de resistencia y transformación. Apoyarnos entre mujeres es el camino hacia un futuro más equitativo y libre de violencias.BB