Ozzy Osbourne dejó un legado imborrable en la historia del rock y el metal. Su carrera, tanto en solitario como con Black Sabbath, está llena de temas que marcaron a generaciones. Aquí repasamos 10 canciones fundamentales para entender su impacto musical.“Paranoid” (Black Sabbath, 1970): Un himno del heavy metal con uno de los riffs más icónicos del género. Esta canción consolidó a Black Sabbath como pioneros del metal.“Crazy Train” (1980): Su debut como solista no pudo ser más poderoso. Con esta canción, Ozzy demostró que podía brillar por cuenta propia.“Mr. Crowley” (1980): Inspirada en el ocultista Aleister Crowley, esta pieza destaca por su atmósfera oscura y los solos de Randy Rhoads.“Iron Man” (Black Sabbath, 1970): Otro clásico inmortal. Su riff pesado y estructura narrativa lo convirtieron en emblema del metal.“No More Tears” (1991): Un tema que muestra una faceta más melódica de Ozzy sin perder fuerza ni profundidad lírica.“War Pigs” (Black Sabbath, 1970): Una crítica contundente a la guerra, con un enfoque lírico y musical que influenció a bandas posteriores.“Bark at the Moon” (1983): Ozzy mezcla horror, teatralidad y hard rock en una canción que definió su etapa ochentera.“Mama, I’m Coming Home” (1991): Balada emocional escrita junto a Lemmy Kilmister que mostró un lado vulnerable y reflexivo.“Children of the Grave” (Black Sabbath, 1971): Letra apocalíptica, energía cruda y un mensaje social contundente.“I Don’t Wanna Stop” (2007): Uno de sus últimos éxitos, que demuestra que su energía y estilo permanecieron intactos con los años. Estas canciones reflejan la evolución artística de Ozzy Osbourne y su capacidad para mantenerse vigente a lo largo de décadas. Cada una representa una etapa clave en su carrera, y juntas forman el corazón sonoro del ‘Príncipe de las Tinieblas’.SV