Conocida ampliamente por su personaje humorístico “La Chupitos”, Liliana Arriaga ha construido una carrera sólida en la comedia, presentándose en diferentes ciudades de Estados Unidos. No obstante, la artista mexicana atravesó en el pasado una situación que marcó un antes y un después en su vida profesional: fue deportada de ese país.Durante una entrevista reciente, la actriz rememoró ese episodio que preferiría olvidar. “Es una parte de la que no me quiero acordar, porque se siente bien feo”, expresó con sinceridad. Aunque evita dar detalles sobre la fecha exacta, dejó claro que este incidente ocurrió tiempo atrás y que actualmente su situación migratoria está completamente en regla.La comediante, quien ha compartido escenario con figuras como el payaso Brincos Dieras, relató que los hechos ocurrieron cuando intentaba realizar una presentación en territorio estadounidense. En aquel entonces, solo contaba con una visa de turista, lo que no le permitía realizar actividades remuneradas en el país.“Me llegaron a regresar a mi país. Fui a trabajar. No tenía visa de trabajo. Tenía visa normal”, explicó en una entrevista con el programa Sale el Sol. Arriaga confió en quienes la contrataban, pues le aseguraron que no habría complicaciones legales. “El promotor me dijo: ‘No pasa nada’ y ¡mocos!, en el aeropuerto me agarraron y yo de: ‘no es justo, no es justo’”, añadió.El resultado fue más duro de lo que imaginaba. No solo fue devuelta a México, sino que también enfrentó un breve arresto. “Me esposaron, me llevaron y me regresaron (a México)”, recordó con pesar. La experiencia fue tan impactante que por un tiempo decidió alejarse de los escenarios en Estados Unidos.Tras este episodio, Arriaga tomó la decisión de regularizar su situación migratoria antes de intentar regresar. “Ya no quería volver a su país, hasta que no tuviera todo arreglado”, mencionó. Tiempo después, logró obtener la residencia legal en Estados Unidos y ahora puede desempeñar su trabajo sin impedimentos. “No tengo bronca. Soy residente (de Estados Unidos). Mis hijos son americanos. No tengo problema de ir a trabajar, bendito Dios”.Actualmente, Liliana disfruta de llevar su personaje al público estadounidense, donde ha sido muy bien recibida. “Me encanta ir a trabajar allá”, confesó, agradecida por el cariño que le muestran. “No sabes cómo me arropan, cómo quieren a “La Chupitos”, al personaje (en Estados Unidos)”.Además del apoyo del público, la actriz señaló que uno de los factores que más valora de trabajar en el extranjero es la seguridad: “bien o mal, hay muchas cosas que me encantaría que mi país tuviera”, comentó.Cabe recordar que, para ingresar a Estados Unidos con fines laborales, es obligatorio contar con una visa adecuada. Este documento es expedido por las autoridades consulares y su propósito es garantizar que el visitante realizará únicamente las actividades permitidas por su estatus migratorio. En el caso de Arriaga, la falta de esta documentación fue lo que ocasionó su deportación.A pesar de ese difícil momento, Liliana Arriaga ha sabido rehacerse y continuar con su carrera en el extranjero, siempre con el humor que la caracteriza y el afecto de sus seguidores a ambos lados de la frontera.BB