La semana pasada se estrenó la primera parte de la tercera temporada de Bridgerton en Netflix, una entrega sumamente deseada que ya no se podía postergar más, como los fans ya lo anticipan, en esta ocasión toca el turno a Colin Bridgerton de encontrar el amor, y lo hará ni más ni menos que con Penélope Featherington, un entrañable personaje en el que se posarán las miradas esta temporada. Nicola Coughlan y Luke Newton son los encargados de liderar la tercera entrega de la famosa serie bridgerton en sus papeles de Penélope Featherington y Colin Bridgerton; la sinopsis indica que la protagonista ha perdido la esperanza de conquistar a su amor platónico después de oírle hablar mal de ella. Muchos nos preguntamos qué tan real sería el romance que se experimenta en la serie y las situaciones que comparten los personajes, si bien ya se sabe que no se trata de una novela historicamente precisa, aún se viven ciertas dudas al respecto, y ya sea por ello o por simple curiosidad, hoy te compartimos las verdaderas reglas de cortejo en Reino Unido situandonos en la época de Bridgerton. Bridgerton se desarrolla en época de la Regencia británica, un periodo de tiempo que abarcó desde 1811 hasta 1820, en ese momento el cortejo de las clases altas jugó un papel fundamental en las relaciones sociales y matrimoniales. El acto de encontrar pareja era una mezcla entre intereses económicos y un tanto románticos, teniendo mayor peso lo primero. Los hombres buscaban a la mujer adecuada para el matrimonio, y la cortejaban con dicho objetivo, “Desde el primer rubor de la atracción hasta los votos finales en el altar, el cortejo era romántico y comercial a partes iguales". Existían reglas y normas a seguir cuando se encontraban en el proceso tanto para hombres como mujeres, estos pasos contemplaban desde las reuniones de eventos sociales, hasta intercambios epistolares. Durante la Regencia el matrimonio era la piedra angular de la sociedad; la Temporada de Londres se enfocaba en encontrar cónyuges adecuados. Dicha época se celebraba entre invierno y primavera, cuando el Parlamento se reunía en Londres. Se realizaban asambleas, cenas, bailes y eventos por el estilo de lo que se ve en Bridgerton. La edad era los 24 años para las mujeres y 26 para los hombres, todos se reunían en Almack’s Assembly Rooms, eran los mayores escenarios del mercado matrimonial. Este exclusivo club admitía sólo a quienes poseían riqueza, contactos y rango; de este modo te asegurabas de conocer a alguien conveniente.En los bailes se conocían a varias personas, la norma era bailar con alguien diferente cada dos bailes, los hombres sacaban a bailar a las mujeres y muchas veces eran persuadidos por la familia de la chica. Las mujeres tenían el derecho de rechazar las invitaciones que no les gustaran, pero no podían rechazar solamente una, debían ser varias durante el mismo baile. Se podían tocar las manos usando guantes y los saludos como las despedidas se hacían sin contacto físico, solo con reverencias.El noviazgo podría durar entre uno y cuatro años durante los cuales la pareja tomaba el té y se conocía con visitas supervisadas, al principio no se llamaban con su nombre de pila, también era un paso a dar después. Se daban regalos adecuados a la etapa del noviazgo, donde se consideraban libros, perfumes, regalos simbólicos como mechones de pelo, cartas, etc.Al final se negociaba el matrimonio con términos legales conocidos como capitulaciones matrimoniales donde se establecían los derechos de herencia, dinero asignado a la esposa y las provisiones para la viudedad. Cuando se pactaba el acuerdo ya se podían conocer más íntimamente previo a la ceremonia.BB
