Con la puesta en marcha de la NOM-035, los directivos han encontrado una serie de preocupaciones económicas y financieras que padecen sus empleados y que limitan su productividad, comentó Martha Hernández, directora en consultoría en capital humano de Aon.Esta norma oficial mexicana entró en vigor en octubre de 2020, y tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial del estrés laboral."Derivado de la pandemia hubo mucha sensibilidad por parte de las organizaciones, empezaron a ver que la preocupación por el COVID-19 derivó en mucha preocupación económica por las afectaciones a todas las familias, porque se enfrentan a situaciones adversas que están afectando su situación económica", explicó la directiva de la empresa global proveedora de servicios de gestión de riesgos, recursos humanos y consultoría.Por un tema normativo, las empresas empezaron a evaluar el estrés laboral a partir de los padecimientos psicosociales.