Después de dirigir en Argentina, Chile y Brasil, Gabriel Milito tendrá su primera experiencia en el futbol mexicano al llegar al Guadalajara, club en el que el argentino tiene la encomienda de regresarle protagonismo al primer equipo.Un viejo conocido del futbol tapatío conoce a profundidad el trabajo del ex zaguero central. Miguel Pinto, arquero que tuvo un paso por el Atlas, tuvo como entrenador al ahora estratega del Guadalajara en el O’Higgins de su país, lo que le permitió conocer a profundidad el estilo y trabajo de técnico argentino.En entrevista para EL INFORMADOR, el también ex arquero de la Selección Chilena, reveló algunos de los principales aspectos del trabajo de Milito en sus equipos, ponderando lo obsesivo que es con el trabajo, además de la gran gestión que realiza con los jóvenes.“Gabriel es alguien que trabaja mucho y es muy obsesivo. Siempre anda con su grupo de trabajo, con su cuerpo técnico, que ya sabe la forma en la que él quiere que la información de él llegue a los demás jugadores, porque él como técnico no se va a dar abasto para entregar toda la información a todos los jugadores. Entonces se rodea de grandes profesionales en el cuerpo técnico y sí, es alguien obsesivo con el trabajo, aunque creo que ahora está un poco más adaptado a lo que es la idiosincrasia de cada equipo en cada país también, o sea, le tocó estar en Argentina, dirigir en Chile, en Brasil y ahora en México yo creo que se va a tocar, se va a saber adaptar un poco a lo que es el jugador mexicano y al espectáculo en México”, aseguró.Para Pinto, uno de los principales aspectos por los que Milito tendrá éxito en el futbol mexicano radica en que es un entrenador que no deja nada al azar, por lo que analiza hasta el más mínimo detalle del rival y de su propio equipo.“La obsesión por hacer bien las cosas. Eso es lo que podría rescatar de él y que no deja nada al azar. Tiene un gran cuerpo técnico y yo creo que va a estar desde las siete de la mañana hasta las seis o siete de la tarde en la oficina, interesándose por cómo juega su equipo, por cómo quiere que juegue y conociendo a los rivales que yo creo que ya los debe conocer”, añadió.Al final, reveló que tiene una manera diferente de llevar a los juveniles de los equipos, en la cual exige al máximo sin dejar de brindarles la confianza, por lo que no perdona hasta el más mínimo detalle, sin dejar de potenciar a los jugadores que vienen de abajo.“A los jóvenes los trata con la misma exigencia que a los más experimentados. Él no hace distinción por uno o por otro, pero sí a los que tienen más experiencia. No le perdona nada a los más pequeños, quizá sí al principio, pero una vez que él ya entrega su idea de juego, tampoco les perdona nada. La exigencia es al máximo, aunque sí les da muchas oportunidades y sí tiene un poco de paciencia para ver si pueden desarrollar lo que lo que él quiere. Acá pasó en O'Higgins con dos o tres jugadores, que con uno se lo terminó llevando a Argentina. Para él es muy, muy importante lo que puedan hacer los jóvenes. Si en ellos hay algunas condiciones que él vea que le van a favorecer, trata de obligarlo a que sepa jugar en distintas posiciones. Entonces, si hay algún joven con alguna proyección importante, él se va a dar cuenta y lo va a utilizar en esa zona”, finalizó. Al desempeñarse como arquero, Miguel Pinto puntualizó que esta posición es fundamental para el estilo de juego de Gabriel Milito, por lo que puntualizó que Raúl Rangel tendrá un gran trabajo con su ahora nuevo entrenador, pues el portero es importante en la salida del equipo y que en el sistema se prioriza la exigencia y la repetición de conceptos.“Le gusta sobre todo trabajar mucha salida construida, jugar mucho con el portero. El portero que esté en Chivas creo que va a tener que ser bastante inteligente, con mucha intensidad para poder desarrollarse bien dentro de la idea de juego de Milito. Pretenden siempre atraer al rival con un juego construido y después buscar los espacios para poder generar. Él fue mutando, obviamente, a través de los clubes en los cuales fue entrenando y ya después integró más salidas directas y dependiendo los jugadores que tenía”, compartió el chileno.“Con Milito el trabajo era netamente de buscar al hombre libre. O sea, el portero debía tener siete u ocho situaciones en las que debía elegir bien para la salida correcta. Y era una constante de equivocación, repetición, equivocación, repetición. Había veces que yo con el equipo salíamos jugando bien y aun así para él no era la salida correcta. Era por otro sector, pero la jugada tuvo progresión, llegamos bien, pero aun así para él no era la salida correcta. Se necesitan jugadores muy inteligentes y muy técnicos para realizar el trabajo que él quiere. Yo no estoy muy al tanto de los jugadores que se van a encontrar en Chivas, pero sí le va a tocar trabajar mucho la posesión, le va a tocar trabajar mucho en sectores un poco más abiertos y que el portero va a ser fundamental en ese trabajo del equipo de Milito”, agregó. CT