Cuando Tayde Acosta Gamas habla de Antonieta Rivas Mercado, lo hace con pasión genuina, admiración justificada, conocimiento profundo y su embeleso nació en su tierna infancia, cuando vivía con su familia en la colonia Guerrero de la Ciudad de México, y conoció el emblemático Ángel de la Independencia.Lo miraba por horas y decidió investigar sobre su origen. Como dato inicial supo que la “Victoria Alada”, verdadero nombre del Ángel, corona la Columna de la Independencia, obra del ingeniero, arquitecto y restaurador mexicano Antonio Rivas Mercado, y que fue inaugurada por Porfirio Díaz en 1910 para celebrar el centenario de la Independencia.Hurgando en esos temas se topó con Antonieta Rivas Mercado (México, 1900-Francia, 1931) personaje a quien volvió a encontrar leyendo a Carlos Fuentes y al estudiar a Los Contemporáneos, artistas que agitaron el mundo de las artes cuando concluyó la etapa armada de la Revolución Mexicana; hoy Antonieta resurge ante el México del siglo XXI.“Ella fue más que una mecenas como frecuentemente se le etiqueta. Fue escritora, actriz, traductora, directora teatral, profesora de la Universidad Nacional de México (cuando aún no era autónoma), promotora cultural y, sobre todo, una mujer talentosa”, señaló Acosta Gamas, experta en la vida y la obra de Rivas Mercado, así como de la obra de Los Contemporáneos.En entrevista, por la ocasión de la aparición en el mercado editorial en español de “Antonieta Rivas Mercado. Obras”, una amplia investigación publicada en dos volúmenes que recogen cuento, teatro, ensayo, prosa, traducción, crónica y novela (Tomo I) y diario, epistolario y apéndices (Tomo II) de Antonieta Rivas Mercado, señaló:“Este 2018 se cumplen 90 años del grupo Los Contemporáneos, por lo que es necesario recordar a todos los miembros de la agrupación en la que ella fue la única mujer. Antonieta auspició muchos proyectos, y fue la única mujer que escribió en la revista “Ulises” y en la revista “Contemporáneos”. Lo anterior habla de la grandeza vanguardista del personaje.Además, Antonieta tradujo, junto con Xavier Villaurrutia, “La escuela de las mujeres”, de André Gide, así como las aplaudidas obras “Welded”, de Eugene O’Neill, y “Le temps est un songe”, que se representaron en el Teatro de Ulises en colaboración con el intelectual Salvador Novo y Celestino Gorostiza, de acuerdo con Acosta Gamas.Añadió que el primer número de la revista “Ulises” fue financiado por José Manuel Puig, pero los cinco números siguientes los cubrió en su totalidad Antonieta Rivas Mercado, así como las sobrias ediciones de “Ulises, novela como nube”, de Gilberto Owen, y “Dama de corazones”, de Xavier Villaurrutia. Por otro lado, la música no fue arte que se le escapara.En marzo de 1929 montó en teatro “Los de abajo”, de Mariano Azuela, y ese mismo año partió a Nueva York para seguir haciendo teatro. En 1975 se publicaron por primera vez sus cartas; en 1981, “87 cartas de amor y otros papeles”, en el que se incluyeron más cosas de ella, y en 1987 se publicó la primera edición de sus obras completas, recordó la experta.“En 1929 Antonieta Rivas Mercado organizó el patronato para crear la Orquesta Sinfónica de México (actual Orquesta Sinfónica Nacional) y convenció al embajador de Estados Unidos, Dwight Whitney Morrow, a Anne Morrow y a Charles Lindbergh para colaborar en esta tarea. Del mismo modo, apoyó la campaña presidencial de José Vasconcelos”.La vida de Antonieta fue corta, pero logró llevar a cabo muchísimos proyectos”, agregó Acosta Gamas, quien evidentemente emocionada por la atracción que sobre ella ejerce el personaje, motivo de sus más profundos estudios, mencionó que formó parte sustancial del selecto grupo intelectual que renovó la cultura nacional tras la Revolución Mexicana.“Se convirtió en mecenas de personajes como Andrés Henestrosa, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Celestino Gorostiza, Roberto Montenegro, Julio Castellanos, Gilberto Owen, y del pintor Manuel Rodríguez Lozano, entre otros muchos artistas dedicados a prácticamente todas las bellas artes, en quienes depositó su confianza y su dinero.Jugó un papel importante en la candidatura presidencial de José Vasconcelos Calderón, de quien fue compañera sentimental (1929-1931). Al ser derrotado en lo que sus seguidores calificaron como “fraude electoral a favor de Pascual Ortiz Rubio”, Rivas Mercado se exilió sucesivamente en Nueva York y en París, donde trabajó como escritora.Antonieta se suicidó el 11 de febrero de 1931 dentro de la Catedral de Notre Dame y hoy, enfatizó la entrevistada, es tiempo de revisitarla. “No está valorada como escritora ni como mujer directora de teatro; como creadora literaria no la leemos y esa es una de mis metas, que se quiten los mitos que hay sobre su figura, como el que señala que sólo fue una mecenas”.Para dar forma y vida a su obra, Acosta Gamas recurrió a diversas fuentes directas, como la sobrina Marilyn, hija de Amelia, hermana de Antonieta. Ella reunió el mayor acervo y le proporcionó cartas inéditas, de 1930 y 1931. Igualmente, entró en contacto con Laura García Lorca, y ella le proporcionó una carta-postal que Antonieta mandó a Federico García Lorca.Habló con Héctor y Miguel Vasconcelos, descendientes de José Vasconcelos; con Carlos Pellicer, sobrino del poeta del mismo nombre, y con herederos de Los Contemporáneos, a quienes pudo entrevistar en largas sesiones. “La investigación inició en 1999 y en 2003 me metí a fondo con los Gorostiza, los Novo, los Cuesta y los Villaurrutia, para ubicar entre ellos a Antonieta”, anotó la entrevistada.La redacción del libro en dos tomos fue de octubre 2015 a enero de 2018. En el inter, 2016, montó la exposición “Los contemporáneos y su tiempo”, en el Palacio de Bellas Artes. En este momento prepara la presentación del libro, acontecimiento que tendrá lugar el 18 de noviembre en la Sala “Manuel M. Ponce”, del Palacio de Bellas Artes.Otro motivo de entrañable satisfacción para Tayde es que la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), que dirige Carlos Anaya Rosique, seleccionó los dos tomos de “Antonieta Rivas Mercado. Obras” para otorgarle el Premio al Arte Editorial, en una ceremonia que tendrá lugar el 15 de noviembre próximo.
