Un padre debe buscar en su pasado, una respuesta a las decisiones amorosas que está tomando su hijo. De eso trata el libro “No me cuentes tu vida”, de Luis García Montero, que en entrevista charla sobre el desarrollo y la concepción de este título.“Una de las preocupaciones que tengo como persona es la falta de diálogo generacional que hay, porque vivimos en un tiempo de mucha aceleración, de mucha prisa, y, además, en un tiempo que lo convierte todo en mercancía. Eso, facilita mucho que todo se convierta en una consagración del presente, en donde sólo es importante lo instantáneo, se borra la memoria y eso significa, también, borrar el compromiso con el futuro”.Para García Montero, evitar recordar o borrar el pasado es uno de los grandes errores que viven las generaciones actuales. Por ello, el personaje principal de su libro se propone a escribir su vida, en donde su generación y la pasada le hablan a su hijo, para explicarle las decisiones que ellos tomaron.“Me propuse a crear esta novela, en donde de pronto las distintas generaciones se pusiera a contar su vida, más allá de que hubiesen desarreglos entre las distintas generaciones y que tuvieran experiencias distintas sobre la realidad, pero me interesaba el diálogo en donde el protagonista recordase su pasado con la generación anterior, porque él se había educado de una manera determinada y estaba intentando dejarle esa herencia a su hijo, a la generación más joven”.El autor aseguró que los hechos del pasado sirven para dar una pauta y comprender lo que está pasando en este momento. “El pasado es una parte del presente y cuando recordamos estamos viendo en nuestro presente qué episodio, qué hechos antiguos sirven para darle coherencia a nuestra manera de pensar y de sentir”.Un ejemplo, recalcó, de que las nuevas generaciones se olvidan, es que en Europa están surgiendo grupos de extrema derecha, incluso apegados al nazismo, “como si ya no recordaran todo lo que significó la Segunda Guerra Mundial y sus costos”.Es por eso que García Montero invitó a los jóvenes, menores de 30 años, a recordar, a contar historias y a leer “No me cuentes tu vida”, un libro que, está seguro, ayudará a las nuevas generaciones a entender la importancia de la memoria.
