Poza Rica: Escenas dramáticas y una ciudad bajo la fuerza del río Cazones
Habitantes atrapados grabaron la inundación; autoridades estatales y federales tardaron en dar asistencia
“¡Ayúdame!”, se escucha gritar a un niño aferrado a un árbol rodeado por el agua del río Cazones, cuyo caudal inundó amplias zonas de Poza Rica, en el norte de Veracruz, provocando escenas dramáticas de personas intentando salvar su vida.
Desde un edificio, un hombre le grita al niño: “¡ya está bajando el agua, resiste… resiste un poquito”. La imagen, difundida en redes sociales, muestra apenas un fragmento de la tragedia. En otro video, un joven subido al toldo de su vehículo se mueve desesperado mientras la corriente lo rodea en calles completamente inundadas.
Habitantes de partes bajas y medias de la ciudad grabaron videos desde techos de comercios, la Central de Autobuses y viviendas, documentando graves daños: autos arrastrados por la corriente, autobuses cubiertos por el agua y personas indefensas ante la fuerza del río. Un Oxxo quedó completamente sumergido; la fachada de la Central de Autobuses se hundía lentamente, como la ciudad misma.
Horas antes, autoridades federales alertaron del desbordamiento inminente del río Cazones, cuyo nivel se elevó súbitamente más de dos metros por escurrimientos de las partes altas de la cuenca. El Organismo de la Cuenca Golfo Centro de la Conagua indicó que Poza Rica ya se encontraba en niveles altos y preveía un “desbordamiento inminente”.
Durante la madrugada y mañana de ayer, la cresta de agua alcanzó la ciudad, sorprendiendo a miles de habitantes, quienes nunca recibieron aviso oficial. La ayuda del Ejército, la Marina y la Policía Estatal llegó horas después para rescatar a cientos de personas atrapadas.
En las últimas 72 horas se registraron intensas lluvias en Veracruz, con saldo de dos muertos -un policía en Papantla y un doctor arrastrado por la corriente-, deslaves y caminos rurales incomunicados. Al menos 48 municipios fueron afectados, especialmente Poza Rica y Álamo, donde amplias zonas urbanas y rurales quedaron bajo el agua por los ríos Cazones y Pantepec.