México

Episcopado Mexicano pide a EU cuidar integridad de familias migrantes

El órgano que reúne a los más de 100 obispos del país expresó su preocupación por los dos mil niños migrantes que han sido separados de sus familias en las últimas semanas

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió al gobierno de Estados Unidos mantener la integridad de las familias migrantes, a fin de que padres e hijos permanezcan unidos.

A través de un mensaje, el órgano que reúne a los más de 100 obispos del país expresó su preocupación por los dos mil niños migrantes que han sido separados de sus familias en las últimas semanas como consecuencia de una política de "tolerancia cero" contra los migrantes que promueve el arresto de todos aquellos que intentan ingresar a Estados Unidos de forma ilegal.

"Hacemos un fuerte llamado al gobierno de Estados Unidos, a salvaguardar la integridad de las familias migrantes y el derecho que, tanto padres e hijos tienen de permanecer unidos".

"La soberanía política de cualquier Estado descansa en una soberanía anterior y mucho más fundamental: la soberanía de las familias que poseen una dignidad que les es propia y que no es fruto del estatus migratorio de sus integrantes sino de su propia naturaleza como célula esencial de la vida social", subrayó.

Indicó que separar a las familias genera consecuencias "más peligrosas y dañinas" para los menores porque los hace más vulnerables, exponiéndolos a otros riesgos, como ser presas del crimen organizado.

"Estos niños es preciso rescatarlos por razones humanitarias y tratarlos de manera justa, respetando con gran cuidado sus derechos humanos. El interés superior de los nin?os tiene primacía sobre cualquier otra cuestión o discusión en esta materia", apuntó.

El Episcopado Mexicano destacó que con los dos mil niños migrantes separados de sus padres, se eleva a 4 mil el número de menores en esta situación, cifra acumulada del año pasado a la fecha.

Aseveró que las familias no deben ser separadas, puesto que el bien común se consolida con la unidad de las familias las cuales, señalaron, poseen una dignidad propia, independiente del estatus migratorio de sus integrantes.

"Confiamos a Santa María de Guadalupe las esperanzas y el cuidado de todos los migrantes y refugiados, y muy especialmente de los niños y niñas latinoamericanos que padecen esta situación en los Estados Unidos", expresó.

SA

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