Echan nueva glosa por la borda
Apenas la semana pasada consigné aquí el buen inicio del nuevo formato de la glosa por el primer informe de gobierno de Pablo Lemus en el Congreso del Estado, pero nuevamente la falta de compromiso y mediocridad de la mayoría de las y los diputados descarriló ayer este ejercicio de rendición de cuentas de las y los secretarios del gobierno estatal.
La buena ruta de la glosa solo la mantuvieron los primeros dos días que escucharon y cuestionaron al Secretario de Gobierno, Salvador Zamora; al Secretario de Seguridad, Juan Pablo Hernández; a la titular de Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas, Edna Montoya y al Fiscal Salvador González de los Santos, que integran el gabinete de seguridad y luego se volvieron a echar a la hamaca de la irresponsabilidad que ha desprestigiado desde hace décadas al Poder Legislativo.
Como lo apunté aquí la semana pasada, aunque lo estrictamente legal hubiera sido que la glosa del primer informe de Gobierno, la hubiera encabezado el propio gobernador Pablo Lemus en un acto republicano de independencia de poderes, al que rechazó acudir ante las y los representantes populares de sus gobernados, los dos primeros días de este ejercicio fueron alentadores porque la mayoría de las y los legisladores casi dejaron atrás el “horario legislativo” y empezaron las sesiones sin los retrasos de horas que les caracterizan y cumplieron con llegar informados de los temas que les permitieron hacer los cuestionamientos pertinentes de las agendas críticas y pendientes de la y los integrantes del gabinete de seguridad.
Pero al tercer día empezaron a echar por la borda lo ganado en el estrenó de la nueva modalidad de glosa, que obliga a los funcionarios a comparecer ante el pleno y que permite a los legisladores un diálogo directo y abierto con las y los funcionarios, a los que se puede replicar, con lo que, en teoría, terminaban los días de campo para los funcionarios que los últimos seis años comparecieron blindados por la mayoría emecista.
Ayer la mayoría de las y los diputados se volaron la barda y apenas alcanzaron el quórum legal en la comparecencia del Secretario de Educación, Juan Carlos Flores, y de plano dejaron plantada a la titular de Secretaría de Igualdad Sustantiva, Fabiola Loya, quien más tarde lamentó, con toda la razón, en sus redes sociales la ausencia de la mayoría de legisladores “que refleja la falta de interés en una agenda que debería ser prioritaria”.
Muy lamentable, pues, que, por estas negligencias, no se haya podido consolidar este ejercicio al que se llegó por la nueva pluralidad política en el Congreso, y que les valió un pepino.