Ideas

Trump amenaza de nuevo a México

Ya sea para evadir la presión política que tiene en este momento con la base del llamado movimiento MAGA o porque quiere intensificar la lucha contra el tráfico de drogas, el presidente Donald Trump lanzó una nueva amenaza de intervención en México al firmar en secreto una “directiva dirigida al Pentágono para que comience a utilizar la fuerza militar contra determinados cárteles de la droga latinoamericanos que su gobierno ha considerado organizaciones terroristas”. 

La nota exclusiva que revela estos detalles fue redactada por cuatro reporteros del New York Times -Helene Cooper, Maggie Haberman, Charlie Savage y Eric Schmitt-, especializados en la cobertura del Pentágono, la presidencia y seguridad nacional, citan para la publicación la consulta a varias fuentes de la Casa Blanca. 

En la nota publicada ayer en el diario neoyorkino, los reporteros del Times señalan: “La decisión de implicar al ejército estadounidense en la lucha es el paso más agresivo dado hasta ahora en la intensificada campaña del Gobierno contra los cárteles (…) La orden proporciona una base oficial para la posibilidad de operaciones militares directas en el mar y en suelo extranjero contra los cárteles”.

El acento de este párrafo debe ponerse en la frase “operaciones militares directas en el mar y en suelo extranjero”, esto abre la posibilidad a una invasión de militares estadounidenses.

No es una amenaza que se pueda desechar sencillamente. De hecho, en la misma nota recuerdan que en 1989 George Bush padre decidió invadir Panamá y enviar 20 mil soldados bajo el argumento de detener al entonces presidente panameño, Manuel Noriega, justamente acusado de delitos por narcotráfico. Curiosamente se omitió que Noriega también era agente de la CIA. 

Estados Unidos ha invadido o amenazado de invadir muchos países, pero pocos tienen recuerdos tan traumáticos como México. Los “gringos” como se les llama desde el siglo XIX, han invadido a nuestro país a gran escala en tres ocasiones: en la llamada Guerra Mexicano-Estadounidense entre 1846 y 1848 tras la cual perdimos más de la mitad del territorio. La siguiente fue en la intervención de 1914 cuando Estados Unidos ocupó el puerto de Veracruz para influir en el resultado de la Revolución Mexicana. Y dos años después, en 1916 el gobierno estadounidense envió 4 mil 800 soldados para perseguir a Pancho Villa luego de que la división villista invadió la ciudad de Columbus. La fuerza estadounidense subió hasta 12 mil militares antes de salir en febrero de 1917. 

Casi cien años después el gobierno de Donald Trump, vuelve a hacer creíble la amenaza de una invasión, a pesar de que internamente algunos expertos sostienen que no hay fundamentos en las leyes estadounidenses que le den facultades para ordenar operaciones que incluyan expediciones directas en países soberanos. Pero como ya sabemos, desde que asumió su segundo mandato hace ya seis meses, Trump se ha caracterizado por pasarse las leyes por el arco del triunfo y exigir a sus colaboradores que busquen todas las opciones posibles para imponer sus decisiones.

El recurso legal para justificar una intervención parece venir de declarar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, lo cual ya hizo desde que asumió la presidencia el pasado 20 de enero. “La nueva directiva de Trump parece prever un enfoque diferente, centrado en que las fuerzas estadounidenses capturen o maten directamente a las personas implicadas en el tráfico de drogas”, se señala en el reportaje del Times publicado ayer. Y citan además amenazas de Marco Rubio, el secretario de Estado: “Tenemos que empezar a tratarlos como organizaciones terroristas armadas, no como simples organizaciones de narcotraficantes”.

Antes de esta reciente amenaza hay que recordar que en abril pasado ya Trump le preguntó a la Presidenta mexicana Claudia Sheinbaum si permitiría que las fuerzas armadas de EU intervinieran en nuestro país, a lo que Sheinbaum se negó. Y ayer mismo, la Mandataria mexicana rechazó enérgicamente la posibilidad de la intervención y dijo que había sido enterada de que Trump firmaría esta directiva presidencial. En la conferencia mañanera de ayer dijo: “Estados Unidos no va a venir a México con los militares. Cooperamos, colaboramos, pero no va a haber invasión. Eso está descartado, absolutamente descartado. Ni es parte de ningún acuerdo, ni mucho menos. Cuando lo han llegado a plantear, siempre hemos dicho que no”, dijo. Pero a Trump parece que le importa poco lo que piensen otros mandatarios y otros países. 

Intervenir México sería una catástrofe que regresaría las relaciones entre ambos países cien años atrás, lo peor es que una catástrofe así podría servirle a Trump para complacer a su base política derechista y pro imperialista y eso representa un riesgo que no debe descartarse. 

rubenmartinmartin@gmail.com

Temas

Sigue navegando