Reforma judicial, una historia que se enreda
El proceso de reforma al Poder Judicial en Jalisco está tomando matices inesperados. La más reciente sorpresa fue que el arzobispo de Guadalajara, el cardenal Francisco Robles Ortega, decidió lanzar un mensaje sobre el tema durante la Romería de la Virgen de Zapopan, al manifestar la necesidad de que las diferentes fuerzas políticas del Estado logren acuerdos para completar esta reforma.
Y en un hecho menos público, también es sorprendente que se haya decidido que el proceso de negociación por parte de Movimiento Ciudadano ya no esté en manos de su coordinador de diputados, José Luis Tostado Bastidas. A primera vista, quien encabeza las negociaciones es el gobernador Pablo Lemus Navarro. Él mismo lanzó una convocatoria pública para que los representantes de los diferentes partidos políticos en el Congreso del Estado acudieran a un diálogo de negociación.
Pero después que los diputados de oposición han logrado mantener una postura más o menos homogénea y se negaron a acudir a la invitación del mandatario, que los citó uno por uno, en horarios escalonados en Casa Jalisco, el secretario general del Gobierno estatal, Salvador Zamora, se presentó en el edificio del Congreso (Hidalgo No. 222) en lo que se interpretó como un intento de acercamiento.
Incluso, se maneja la versión de que el ex secretario Enrique Ibarra Pedroza también ha sido “comisionado” para formar parte del proceso de diálogo y negociación. Si se da a esta tarea, sería el segundo ex funcionario en los trabajos de la reforma al Poder Judicial; el primero fue el también ex secretario general de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez.
En la versión de los diputados de Morena, esta serie de movimientos e intervenciones resulta compleja y hasta ilógica.
Los morenistas subrayan que el 95% de los elementos incluidos en la propuesta de reforma enviada al Congreso por el gobernador Pablo Lemus, ya están reflejados y aceptados en el dictamen que llevaron a una primera lectura en el pleno del Congreso el pasado 7 de octubre, pero aparentemente esa propuesta ya no está en el interés del gobernador.
Además, afirman que han accedido a prácticamente todo lo que les han pedido porque en la práctica, ya ni siquiera existe la posibilidad de la “tómbola” para elegir candidatos, pues ya quedó contemplada sólo para el caso de empates de calificación entre los aspirantes.
El nuevo punto a discusión sería ahora qué institución y con qué método, aplicaría el examen de conocimientos a todos los que presenten para ser candidatos a ocupar un espacio como magistrados o jueces en el Estado. El propio gobernador Lemus ya comentó públicamente que las universidades privadas del Estado pueden ser las avocadas para elaborar el examen y aplicarlo.
El tema se está enredando cada vez más, aunque hay algo que no se puede cambiar: la obligación que tienen los diputados del Congreso local para realizar la reforma a la Constitución del Estado y homologarla con la Constitución federal, a fin de que se reforme el Poder Judicial y se emitan las reglas correspondientes para elegir a jueces y magistrados en Jalisco.
Es probable que esta misma semana se clarifique si habrá o no, una solución para el conflicto antes de que acabe el año. De lo contrario, el asunto se estará posponiendo para 2026.