Ideas

Nuestro amigo: Jorge Navarro

Eres luz

Ya se realizaron los funerales de los actores Luis Gerardo Rivera y Jorge Navarro; ambos muy queridos por el gremio artístico. La delegada de la ANDA; Magdalena del Río declaró que no murieron en “un ensayo”, ellos “ya habían terminado sus escenas”, señaló a los medios. El accidente: la caída de cinco metros de altura sucedió en una “grabación de escenas de soporte”, dijo.  Como sea,  este accidente se pudo evitar.

¿Cómo es posible que se graben escenas a cinco metros de altura en un puente sin barandal? Llámese ensayo, grabación, respaldo o  lo que sea. Y además estamos hablando de Televisa.

Pero quiero hablar del increíble Jorge que yo conocí, fue mi “roomie” y mi amigo y tenía ilusión de su trabajo; lo acababa de ver en “Monarca” de Netflix y me puso muy feliz cómo logró sus sueños.

Allá por los noventa Jorge actuaba en “La Casa de Bernarda Alba” dirigida por Moisés Orozco, interpretaba a una de las hijas de Bernarda (Moisés apostó por actores para interpretar mujeres), ahí lo conocí yo y nos hicimos amigos. Iba también en la Escuela de Teatro de Xalisco y actuó en “Circo para Bobos” dirigida por Vieyra.  Como le sucedió al talento de aquella época, emigró  ya que —como se ha visto— el teatro en Guadalajara tardó en desarrollarse. Se fue a la ciudad de México, lo vi allá un par de veces y luego le perdí la pista.  

Jorge era increíblemente humilde, no hablaba de fama, ni de llegar con directores trendy, ni de hacerse famoso. El quería trabajar , ser actor y, la actuación implicaba muchas cosas —decía—, entre ellas: “cuidar el cuerpo, es nuestra herramienta”, esto me lo comentaba, a punto de irse a entrenar. Tuvo razón, claro.

La noticia de su muerte me conmocionó, como ha conmocionado a todo el gremio actoral. Recién lo había visto y reconocido en una escena con Juan Manuel Bernal en televisión, me sentí orgullosísima de manera retrospectiva. Hoy estoy tristísima, como muchos. Las circunstancias del accidente son dolorosísimas por la precariedad de las condiciones, la negligencia por parte de la televisora, el salario por capítulo y el abuso ante las ganas de trabajar de los actores que aceptan menos de lo que merecen.

Jorge era un ser de luz; lo era de verdad. Guapo, humilde, solidario. Lo recuerdo positivo siempre, siempre.  Gracias Jorge, no te lo alcancé a decir. Que tu familia y la de Luis Gerardo Rivera encuentren consuelo.
 

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