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La magia de las mascarillas

No se necesita más que unas cuantas pasadas de la mano por el rostro y diez minutos de reposo para conseguir la cara limpia hasta lo profundo, un enjuague con agua tibia y la piel quedará lisa y clara como resultado de un tratamiento sencillísimo.

¿Qué mascarilla escoger?
Sabemos que existen miles de opciones de mascarillas, sin embargo muchas veces no se emplean correctamente y algunas mujeres no se animan a usarlas, por miedo a parecer estatua de yeso a medio hacer.

Lo primero que tenemos que tener claro es que existen diferentes clases de mascarillas para la belleza: de limpieza, para nutrir, de relajación, desintoxicantes, aclaradoras, tensoras y demás. Una vez que tengas claro qué es lo que quiere y necesita tu rostro puedes escoger la mejor opción.

Lo que debes observar al elegir tu mascarilla es el ingrediente base, este constituye la diferencia esencial y la función de cada mascarilla.
A las distintas bases se les añade un producto activo según el fin preciso que se busca, el almidón de arroz, agua de rosas, fécula de papas entre otros, son ingredientes para calmar un cutis irritado; la parafina, el aceite de almendra, coco o de oliva funciona para contrarrestar la resequedad; el ácido lácteo, hialuronico y tanino, para fortalecer la elastina de la piel; si lo que buscas es cerrar poros y eliminar el cutis graso deberás buscar mascarillas con ingredientes como: el germen de trigo, Vitaminas A, C y F y aceites esenciales que activen la circulación.

Las mascarillas de limpieza, cuyo efecto es duradero deben de realizarse una vez por semana y dejarlas actuar por media hora aproximadamente. De igual manera las que sean para relajamiento deben de disponer y aplicarse en un ambiente armónico y aplicarla antes de salir.

Quienes tienen un cutis graso pueden aplicar dos veces a la semana mascarillas con ingredientes favorecedores a su tipo de piel, mientras quien tiene un cutis seco puede incluso usar las mascarillas una vez cada 15 días.

Para las mujeres que trabajan o están muy ocupadas, existen mascarillas “transparentes” que pueden aplicarse sin que se noten, aíslan la piel y borran las arrugas.

Lo más importante de cualquier mascarilla comprada o elaborada caseramente es que el uso sea constante hasta lograr los resultados esperados.

blancaalcala@hotmail.com

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