Invitación por la transparencia
El gobernador Pablo Lemus decidió sacar el conejo del sombrero y confirmó la iniciativa para crear un organismo ciudadano de vigilancia del gasto público y la rendición de cuentas. Esto, justo cuando el Congreso local ya avaló desaparecer al Itei, el instituto que durante años fiscalizó la transparencia de los Gobiernos y organismos de Jalisco. Pero no se preocupen: ahora la transparencia estará en manos... de la Contraloría estatal.
Sin embargo, para que no parezca que el Gobierno será juez y parte, Lemus propone sumar a la nueva figura a los rectores de las universidades públicas y privadas, representantes del Sistema Estatal Anticorrupción y presidentes de organismos ciudadanos. ¿Suena bien? Pero: ¿Castigarán a los funcionarios opacos?
Hay un plazo de 90 días para conformar ese organismo. Y el nombre del dirigente es el gran pendiente.
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Le salió lo poeta… al fiscal anticorrupción.
Inspirado, profundo y con aire de orador motivacional, Gerardo de la Cruz soltó la pregunta de oro durante una charla: “¿Será cierto que porque me vuelvo servidor público y hay corrupción, yo tengo que ser igual? Yo creo que no”. ¡Aplausos, maestro!
La revelación ocurrió en San Ignacio Cerro Gordo, donde capacitó a funcionarios locales sobre ética (sí, ética en el servicio público, no es chiste).
Pidió no normalizar que ser funcionario sea sinónimo de ser corrupto y compartió su brújula moral: “Si puedes dormir tranquilo, hiciste lo correcto. Si no, pues te equivocaste… o te van a denunciar”.
¿Qué tal?
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“Alito” reclama, pero como “ciudadano”.
El PRI, en un inesperado acto de civismo -o desesperación-, solicitó la nulidad de la elección judicial.
El dirigente Alejandro Moreno, acompañado por su comitiva de siempre (Moreira, Añorve y demás figuras del pasado), acudió al INE para denunciar irregularidades. Eso sí, con la graciosa aclaración: lo hizo como ciudadano, porque la reforma les prohibió meter las manos como partido. ¡Qué conveniente!
Mientras subía las escaleras de la Oficialía de Partes, “Alito” aseguró que todo fue un desastre electoral. Claro, esta vez sin tricolor en mano… pero con el mismo guion de siempre: si pierden, hay fraude.
¿Reivindicación democrática o estrategia para seguir vigentes?
¡Juzgue usted!