Historias de miedo
Alvin Schwartz fue un autor especializado en dos nichos muy peculiares: sus libros estaban destinados a aquellos niños y adolescentes aficionados al terror anglosajón. A los 60 años inicia un proyecto al que llama “Historias de terror para contar en la oscuridad”, en 1981 se publica el primer volumen (…) el tercero y el final se lanzó en 1991. Son 83 cuentos, las primeras ediciones salen con unas fuertes ilustraciones al carbón de Stephen Gammel. Ante las constantes quejas de los adultos en la edición de 2011, se reeditan con los dibujos menos feroces de Brett Helquist. A pesar de las críticas cada libro ha vendido 7 millones de ejemplares.
La productora CBS, interesada por el debate y la popularidad, compra los derechos en 2013; en un primer momento le mandan el proyecto a Guillermo del Toro, quien trabaja el primer tratamiento, posiblemente el cineasta desarrolla una parte del personaje Mexico-Americano (Ramón) e inserta fragmentos de varios cuentos en los cuatro que se desarrollan de una manera más amplia.
El cineasta noruego Andre Ovredal atrapa la atención de los cinéfilos con su opera prima “Troll hunter” (2010), es su llave para entrar al cine anglosajón. En su momento, una vez que se define que Guillermo del Toro no dirigirá, le mandan el guion que han estado puliendo Dan y Kevin Hageman (especializados en series y películas de animación como “Trollhunters” y “Hotel Transilvania”), quienes retoman el perfil para que las historias formen parte de una cultura juvenil. En este sentido, “Historias de miedo...” tiene un ensamble actoral de adolescentes, quienes están viviendo su último año de High School y su último Halloween.
La producción destaca por las eficaces presencias fantasmagóricas: la mujer del cuarto rojo (cuyo cuento se llama “El sueño”) y el espantapájaros (en el cuento “Harold”). El cineasta y su productor apuestan por usar los recursos que han funcionado en ciertos filmes clásicos recientes como “Gremlins”, “Jumanji”; es decir sitúan su historia en una pequeña comunidad en el momento donde comienza a ocurrir el declive de su bonanza económica.
El maleficio estalla en un mundo en crisis, “Historias de miedo…” no es sólo una película de terror, es el análisis de los monstruos que se nutren de la crisis económica y política de los Estados Unidos. Los demonios están sueltos nos dicen una y otra vez los mejores cineastas del género... Y lo reafirman las noticias.