¿Han forzado a Sheinbaum?
A solo ocho días de tomar posesión -8 de octubre de 2024-, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó su estrategia de seguridad para luchar en contra del crimen organizado, y en voz de su secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que estaría basada en cuatro ejes, “Atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional -dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional- fortalecimiento de estrategia e investigación y coordinación con el Gabinete de Seguridad y con los estados”. A siete meses de llegar a Palacio, la actual administración ha dado resultados extraordinarios -con detenciones e incautaciones-, aunque aún insuficientes, si lo comparamos con los resultados del gobierno anterior y su fracasada propuesta de “abrazos, no balazos”.
Los números y la percepción ponen a México “contra la pared” si tomamos en cuenta el informe -de esta semana- del Banco Mundial sobre crimen organizado que nos coloca como el tercer país con mayor presencia e influencia de los grupos delincuenciales -en las estructuras políticas, económicas y sociales-, solamente después de Myanmar y Colombia, y los permanentes comentarios desde diferentes rincones de Washington que hablan de que gran parte del territorio mexicano está controlado por criminales.
En los últimos días, funcionarios estadounidenses han ponderado que el “éxito” parcial que ha tenido México en su lucha en contra del narcotráfico y la migración en este nuevo gobierno, se debe a “... la presión diplomática ejercida por el presidente Donald Trump al gobierno mexicano no le da ninguna opción”, según dijo ante el Comite Judicial del Senado estadounidenses Terry Cole, nominado a jefe de la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA), quien se desempeñó como director regional interino de esa agencia para México, Canadá y América Central -2017 y 2021-. En esa misma audiencia de ratificación de su puesto Cole dijo que “Hemos visto casos donde los carteles y el Gobierno -de México- trabajan codo con codo. Hemos visto tradicionalmente a militares trabajando codo con codo. Hemos visto a la Policía trabajando codo con codo con los miembros de los carteles”. Lo mismo sucedió con la secretaria de Seguridad Interna, Kristi Noem, quien en una reunión de gabinete en la Casa Blanca, dijo que la impresionante disminución de migrantes llegando a la frontera con México -gracias a la contención por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum-, “Deberían contabilizar estos como deportaciones -a favor de Trump- porque ni siquiera lograron llegar a la frontera debido a que ella -Sheinbaum- los detuvo, porque usted la forzó a hacerlo”.
Los han resultado en la lucha en contra del narcotráfico -insistimos, aún insuficientes- y la contención de migrantes llegando a la frontera norte ahí están. Pero, se han logrado debido a una iniciativa propia del gobierno de Claudia Sheinbaum o a las cacareadas presiones de Donald Trump.
Usted, ¿qué opina?